La economía gallega se contrajo un 3,6 por ciento en el tercer trimestre del año, con respecto al mismo periodo de 2008, mientras que en tasa intertrimestral el descenso fue del 0,4 por ciento, según los datos del Producto Interior Bruto (PIB) hechos públicos por el Instituto Galego de Estatística (IGE).
En el conjunto del Estado, el decrecimiento de la economía fue del 4 por ciento en tasa interanual en el tercer trimestre del año y un 0,3 por ciento en tasa intertrimestral, con una mejora en ambos casos de los registros del segundo trimestre gracias a un comportamiento menos negativo del consumo y la inversión, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estos datos coinciden con las cifras avanzadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 12 de noviembre, y difieren en una décima de lo calculado por el Banco de España, que esperaba un descenso intertrimestral del 0,4 por ciento y un retroceso interanual del 4,1 por ciento. El dato trimestral del PIB muestra una desaceleración menos pronunciada de la economía española en comparación con el segundo trimestre del año, cuando el PIB se contrajo un 1,1 por ciento.
En el caso de Galicia, el PIB encadena cuatro trimestres consecutivos en tasa negativa, después de la caída del 0,3 por ciento de los últimos tres meses de 2008 y el retroceso del 1,9 por ciento entre enero y marzo --con lo que entró en recesión técnica--, que ahora se suma al -0,9 por ciento del segundo trimestre y al 0,4 por ciento del tercero. Pese a ello, el dato gallego del tercer trimestre supera en 0,4 puntos al español.
La demanda interna gallega se mantiene en los 4,4 puntos porcentuales negativos que registró en el trimestre anterior, mientras que el gasto en consumo final se mantuvo en tasa positiva (0,4 por ciento), pese a decrecer con respecto a los primeros tres meses del año, cuando se situó en el 0,6 por ciento, y en la misma proporción que en el trimestre anterior. Dentro de este apartado, el consumo de los hogares cayó al -1,8 por ciento, pero el de las administraciones públicas continuó en valores positivos, con un 4,4 por ciento, cinco décimas inferior al trimestre anterior.
En cuanto a la formación bruta de capital, cayó en dos décimas en relación con el segundo trimestre, hasta el -10,8 por ciento. Por su parte, las exportaciones y las importaciones contuvieron sus tasas negativas, al pasar del -16,7 por ciento al -10,4 por ciento las primeras y del -14,6 por ciento al -9,2 por ciento las últimas.
CAE EL SECTOR ENERGETICO
Las ramas agraria y pesquera experimentaron un descenso del 6,6 por ciento en el tercer trimestre del año, mientras que las ramas industriales también registraron una tasa negativa del -12,7 por ciento. Por su parte, el sector energético decreció un 5,3 por ciento, un punto inferior al descenso del trimestre anterior.
La construcción se mantuvo en tasas negativas (-6,5 por ciento), aunque ocho décimas menores que las registradas entre abril y junio y las ramas de servicios presentaron un decrecimiento del -0,1 por ciento, cinco décimas inferior al crecimiento del trimestre pasado.
MAS DE 46.000 EMPLEOS DESTRUIDOS EN UN AÑO
Según los datos del IGE, el empleo se contrajo un 4,6 por ciento en el tercer trimestre, frente al -4,2 por ciento del segundo trimestre y -2,8 por ciento de los tres primeros meses del año. Por ramas de actividad, en las agrícolas y pesqueras creció un 0,9 por ciento, mientras la construcción decreció un 14,4 por ciento, 0,3 puntos menos que en trimestre anterior. Además, las ramas industriales registraron la misma tasa que en el trimestre anterior, con una contracción del 10,3 por ciento.
Los servicios de mercado redujeron su crecimiento en 0,9 puntos, hasta el -4,2 por ciento, y los de no de mercado crecieron un 2,5 por ciento, 0,8 puntos más que en el trimestre anterior.
Además, el empleo asalariado, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, decreció un 4,9 por ciento en el tercer trimestre, lo que significa la pérdida de 46.059 puestos de trabajo respecto a hace un año.
El PIB valorado a precios corrientes decreció un 3,7 por ciento en el tercer trimestre, lo que implica, según el IGE, un crecimiento del deflactor implícito del -0,1 por ciento, 1,1 puntos inferior al del trimestre anterior.
Estos datos coinciden con las cifras avanzadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 12 de noviembre, y difieren en una décima de lo calculado por el Banco de España, que esperaba un descenso intertrimestral del 0,4 por ciento y un retroceso interanual del 4,1 por ciento. El dato trimestral del PIB muestra una desaceleración menos pronunciada de la economía española en comparación con el segundo trimestre del año, cuando el PIB se contrajo un 1,1 por ciento.
En el caso de Galicia, el PIB encadena cuatro trimestres consecutivos en tasa negativa, después de la caída del 0,3 por ciento de los últimos tres meses de 2008 y el retroceso del 1,9 por ciento entre enero y marzo --con lo que entró en recesión técnica--, que ahora se suma al -0,9 por ciento del segundo trimestre y al 0,4 por ciento del tercero. Pese a ello, el dato gallego del tercer trimestre supera en 0,4 puntos al español.
La demanda interna gallega se mantiene en los 4,4 puntos porcentuales negativos que registró en el trimestre anterior, mientras que el gasto en consumo final se mantuvo en tasa positiva (0,4 por ciento), pese a decrecer con respecto a los primeros tres meses del año, cuando se situó en el 0,6 por ciento, y en la misma proporción que en el trimestre anterior. Dentro de este apartado, el consumo de los hogares cayó al -1,8 por ciento, pero el de las administraciones públicas continuó en valores positivos, con un 4,4 por ciento, cinco décimas inferior al trimestre anterior.
En cuanto a la formación bruta de capital, cayó en dos décimas en relación con el segundo trimestre, hasta el -10,8 por ciento. Por su parte, las exportaciones y las importaciones contuvieron sus tasas negativas, al pasar del -16,7 por ciento al -10,4 por ciento las primeras y del -14,6 por ciento al -9,2 por ciento las últimas.
CAE EL SECTOR ENERGETICO
Las ramas agraria y pesquera experimentaron un descenso del 6,6 por ciento en el tercer trimestre del año, mientras que las ramas industriales también registraron una tasa negativa del -12,7 por ciento. Por su parte, el sector energético decreció un 5,3 por ciento, un punto inferior al descenso del trimestre anterior.
La construcción se mantuvo en tasas negativas (-6,5 por ciento), aunque ocho décimas menores que las registradas entre abril y junio y las ramas de servicios presentaron un decrecimiento del -0,1 por ciento, cinco décimas inferior al crecimiento del trimestre pasado.
MAS DE 46.000 EMPLEOS DESTRUIDOS EN UN AÑO
Según los datos del IGE, el empleo se contrajo un 4,6 por ciento en el tercer trimestre, frente al -4,2 por ciento del segundo trimestre y -2,8 por ciento de los tres primeros meses del año. Por ramas de actividad, en las agrícolas y pesqueras creció un 0,9 por ciento, mientras la construcción decreció un 14,4 por ciento, 0,3 puntos menos que en trimestre anterior. Además, las ramas industriales registraron la misma tasa que en el trimestre anterior, con una contracción del 10,3 por ciento.
Los servicios de mercado redujeron su crecimiento en 0,9 puntos, hasta el -4,2 por ciento, y los de no de mercado crecieron un 2,5 por ciento, 0,8 puntos más que en el trimestre anterior.
Además, el empleo asalariado, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, decreció un 4,9 por ciento en el tercer trimestre, lo que significa la pérdida de 46.059 puestos de trabajo respecto a hace un año.
El PIB valorado a precios corrientes decreció un 3,7 por ciento en el tercer trimestre, lo que implica, según el IGE, un crecimiento del deflactor implícito del -0,1 por ciento, 1,1 puntos inferior al del trimestre anterior.
