Novagalicia Banco debe presentar la próxima semana, el día 31 como fecha tope, su plan de saneamiento inmobiliario, de acuerdo con la normativa De Guindos, y además hacer un adelanto de su proyecto de recapitalización, para el que su presidente, José María Castellano, lleva meses trabajando con los principales fondos de inversión internacionales. Para su plan, Castellano puede contar con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en su capital (ahora mismo tiene el 90%) hasta finales de 2014.
La ley De Guindos permite que el FROB se quede tres años y en octubre próximo, justo cuando se termina el blindaje de Novagalicia para poner en marcha su plan y seguir en solitario o caer en los brazos del Banco de España para que decida qué hacer, cumplirá su primer año.
Las primeras aproximaciones a ese plan apuntan a que la propuesta de Castellano sea un 49% de capital privado y un 51% del FROB. En este momento el FROB tiene el 90%, Novacaixagalicia un 7% e inversores gallegos casi un tres por ciento.
Las cantidades finales y la fórmula de entrada del capital privado dependerá de la aprobación final del Banco de España, que tiene que dar su visto bueno antes del 21 de abril, quince días después del 31 de marzo, aunque como está Semana Santa por medio se va un poco más allá.
Castellano quiere presentar un proyecto innovador y además que resulte más barato para las arcas públicas que la simple intervención, aunque los fondos de inversión podrían reclamar, como parece, un esquema de protección de activos, una fórmula para esquivar potenciales pérdidas futuras.
Las primeras aproximaciones a ese plan apuntan a que la propuesta de Castellano sea un 49% de capital privado y un 51% del FROB. En este momento el FROB tiene el 90%, Novacaixagalicia un 7% e inversores gallegos casi un tres por ciento.
Las cantidades finales y la fórmula de entrada del capital privado dependerá de la aprobación final del Banco de España, que tiene que dar su visto bueno antes del 21 de abril, quince días después del 31 de marzo, aunque como está Semana Santa por medio se va un poco más allá.
Castellano quiere presentar un proyecto innovador y además que resulte más barato para las arcas públicas que la simple intervención, aunque los fondos de inversión podrían reclamar, como parece, un esquema de protección de activos, una fórmula para esquivar potenciales pérdidas futuras.
