Los promotores acusan a Solbes de tratar la crisis de la construcción ’con frivolidad’

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Los promotores pidieron al vicepresidente económico, Pedro Solbes, menos ‘discursitos’ y un mejor diagnóstico de la situación del sector de la construcción para poder empezar a buscar soluciones.
El rechazo del Ministerio de Economía a echar una mano al sector del ladrillo ha sido percibido con sorpresa e incredulidad por parte de los promotores. El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, pidió al vicepresidente económico, Pedro Solbes, menos ‘discursitos’ y un mejor diagnóstico de la situación del sector de la construcción para poder empezar a buscar soluciones. Chicote -que reconoce el exceso de producción que se ha realizado- asegura que cuando se recauda ‘nadie llora’, pero en periodos de incertidumbre ‘todos pagamos las consecuencias’.

Los promotores aseguran que no solicitan ayudas para el sector ‘que debe aguantar sus responsabilidades’, sino que la solicitan para los compradores que son los que realmente están sufriendo la crisis. Los promotores piden al ministro de Economía que sea menos frívolo y que no combata una pulmonía ‘con caramelos para la tos’. En opinión de los constructores ‘si la solución es que la construcción se arregle sola, como él dice, pues mire las suspensiones de pagos, que van como los higos en septiembre’. El presidente de APCE reaccionaba así a la comparecencia de Solbes en el Congreso, en la que dijo mostrarse contrario a impedir ‘artificialmente’ el ‘necesario ajuste’ del sector de la construcción.

Chicote indicó que está a la espera de que el Ministerio de Economía le dé una respuesta sobre las medidas que le ha presentado para paliar los problemas del sector. De momento, el próximo miércoles se entrevistará con la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, que aún no le ha ofrecido ningún compromiso de ayudas.

Exceso de producción Chicote reconoció que existe un exceso de producción y que los constructores ‘se pasaron’ al construir el año pasado 640.000 viviendas, casi el doble de lo que se demanda anualmente (unas 300.000). ‘Lo que pasa es que en momentos de bonanza todo el mundo se atreve, todo el mundo se cree que va a acometer grandes proyectos y que los problemas le van a venir al vecino. Pero cuando llueve, llueve para todos’, dijo.

Pese a admitir que la ‘culpa’ de esta sobreproducción de viviendas la tiene el sector, Chicote recordó que ‘nadie ha llorado’ por la ‘extraordinaria’ recaudación fiscal que ha procurado esta situación.

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