Zapatero defiende la españolidad de la empresa, pero matiza que Lukoil es una empresa privada de capital estadounidense

La segunda petrolera rusa pretende adquirir el 20% que Sacyr tiene en Repsol , más un 10% adicional

Sede de Repsol.
Cuando el pasado 12 de noviembre el viceprimer ministro ruso, Alexander Zhukov, aseguró que la gasista estatal rusa, Gazprom, estaba interesada en comprar el 20% que Sacyr Vallehermoso tiene en Repsol YPF, saltaron todas las alarmas. El desconcierto fue el protagonista durante esas horas. Mientras que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, decía no saber nada del presunto interés, al vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, la operación le chirríaba y el líder de la Oposición, Mariano Rajoy, expresaba su rotundo rechazo a la entrada de Rusia en un sector estratégico para España.
Sebastián dice que la CE tiene la última palabra, Solbes Al mismo tiempo, Sacyr no descubría las cartas y aseguró que estaba negociando con varias compañías, sin precisar si Gazprom era una de ellas. Y el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, abogaba por que la petrolera hispano-argentina continuara siendo 'privada, independiente y española'. Días más tarde fue la propia gasista rusa la que desmintió cualquier intención de comprar el paquete del grupo constructor que preside Luis del Rivero.

Sin embargo, cuando el río suena, agua lleva. Y ayer, miércoles, fuentes del sector confirmaron que Lukoil, la segunda petrolera rusa, estaría negociando su entrada en Repsol con un 30% de su capital social (a través del 20% de Sacyr más un 10% adicional). El 30% de Repsol YPF presenta un valor en bolsa de más de 5.000 millones de euros en función de los actuales precios de mercado (13,60 euros por acción al cierre de hoy). Sacyr invirtió 6.525,5 millones en su compra del 20%. Esta operación supondría un desembolso para Lukoil de más de 9.000 millones de euros, una tercera parte de su valor en bolsa. La ntoicia ha provocado una sucesión de reacciones un tanto divergentes.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no cerró la puerta a la entrada de Lukoil en Repsol ya que se trata de una empresa privada y no pública, y además, la petrolera estadounidense ConocoPhilips, la segunda mayor del mundo, es su principal accionista con una participación del 20%. Por estos motivos, Zapatero, en delcaraciones a los medios tras reunirse con el primer ministro tunecino, consideró que es una operación que 'se mueve en el terreno del mercado' y cree que 'ha de ser respetuoso con los intereses de Repsol y con las posibles negociaciones para la incorporación de otros socios', aunque también señaló que 'es bueno que Repsol tenga bandera española'. 'Estamos atentos -dijo- y velaremos porque si hay procesos de esta naturaleza se hagan bien', agregó, y 'den un resultado favorable para los intereses estratégicos de España y de Repsol'.

Por su parte, Solbes no quiso opinar sobre la operación. 'No tengo nada que decir', respondió el vicepresidente económico ante las preguntas de los periodistas en los pasillos del Congreso.

Quien sí habló fue el ministro de Industria. Durante su participación en el Foro Nueva Economía, Sebastián suscribió las palabras de Brufau de la semana pasada y defendió el carácter 'independiente y español' de Repsol. De este modo, aseguró que la importancia de la petrolera hispano-argentina en el sector energético español provacará que el Gobierno 'haga todo lo posible, lo que esté en su mano, para que siga siendo una empresa española'. 'Y lo va a seguir siendo', remachó. En cualquier caso, aclaró que el Ejecutivo tiene 'un gran respeto por el mercado y los accionistas como Estado, pero tenemos que defender los intereses de España'. En cualquier caso, el titular de Industria precisó que será la Comisión Europea quien tenga la última palabra.

Criteria negocia

El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, acusó al Gobierno de 'pasividad' y 'complacencia' ante la posible entrada de Lukoil en un sector estratégico como el energético por lo que anunció que su partido llevará la semana que viene al Pleno de la Cámara una moción. También se posicionó en contra el diputado de IU Gaspar Llamazares, que aseguró que 'si perdemos Repsol será por la mala cabeza de los que la privatizaron'. El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre también defendió la españolidad de los grupos accionariales de empresas de sectores estratégicos y el portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, advirtió de que no se puede permitir la entrada de cualquiera sin tener garantías de que va a ser bueno.

Mientras tanto, los protagonistas se reafirman en lo que ya dijeron hace unos días. Repsol afirma que no está negociando con nadie y Sacyr se remite al último hecho relevante en el que admitía negociaciones con algunas compañías, aunque siguen sin precisar sus nombres.

Lukoil se haría con el 20% de Sacyr. A partir de ahí, las alternativas son varias. Tras la constructora aparecen La Caixa, con más de un 12%, Pemex (4,9%) y la aseguradora Axa (4,2%). De momento, el brazo inversor de la entidad catalana, Criteria, hoy informó a la CNMV de que existen negociaciones para vender toda o parte de su participación en Repsol aunque todavía no hay ofertas concretas. De este modo, la petrolera rusa podría comprar el paquete de Sacyr y un 9,9% más de Criteria para quedarse así a las puertas del 30% que obliga legalmente a lanzar una opa.

Los protagonistas de la operación recibieron bien la noticia pero según transcurrió la sesión Repsol y Criteria se dieron la vuelta. La petrolera cedió un 2,51% y la entidad financiera un 2,92%. Mucho mejor le fue a Sacyr, que lideró la tabla con unas ganancias del 13,23%.

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