La “quema del meco" echó el cierre a más de un mes de alegría y diversión

Xinzo puso ayer punto final a la fiesta del Entroido tras un mes de diversión. Fue el "domingo de Piñata" y como viene siendo habitual, volvieron salir a la calle numerosas personas disfrazadas con variopintos trajes dispuestas a despedir a Don Carnal hasta el próximo año. Sobre el mediodía se podían ya observar disfraces en las avenidas de Ourense y Madrid, además de barrio antiguo, pero esto solo era el anuncio de que lo que iba suceder por la tarde, cuando las plazas Maior y Carlos Casares estaban abarrotadas de personas, la mayoría disfrazadas, incluso de pantalla. Estas últimas fueron las encargadas de poner orden entre el público para facilitar la diversión, de la que se encargó desde primera hora de la mañana la charanga XL.

La plaza Mayor acogió una sesión de juegos infantiles en las que se repartieron numerosos premios y también la "queima do meco", con el que se pone punto final al Entroido.
Mientras, en la plaza Carlos Casares una orquesta animaba con su música  a las personas disfrazadas, que desafiaron el frío y la llovizna que descargó sobre el casco urbano.