Tras concluir la vista, la joven valoró negativamente la petición de la fiscal de que se interne a Ramos durante 14 años y 11 meses en un centro psiquiátrico penitenciario y aseguró que el único consuelo ha sido la solicitud formulada por su abogada, Olga López, que reclamó 20 años en un psiquiátrico penitenciario y una indemnización de unos 860.000 euros, incluyendo a los padres como responsables civiles directos de los hechos.
A preguntas de si podrá olvidar lo sucedido, Miriam dijo que eso es algo "muy difícil" y apuntó que lo más duro para ella durante el juicio ha sido tener que recordar y escuchar los testimonios. Por último, apuntó a los periodistas que el momento más desagradable vivido durante estos días ha sido escuchar la petición de 3 años de internamiento de la defensa del acusado. "Para mí eso es muy poco", su subrayó.
En su informe, la representante del Ministerio Público subrayó que el procesado, de 26 años, padece esquizofrenia paranoide con ideas delirantes y alucinaciones que anulan su capacidad cognitiva y su capacidad de controlar sus impulsos, por lo que solicitó la aplicación de eximente completa por enajenación mental a consecuencia de su enfermedad.