El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, buscó dar una imagen de tranquilidad en el Comité Ejecutivo Nacional, ante el encarcelamiento del extesorero Luis Bárcenas e insistió en la disposición plena de los populares de colaborar con la justicia, un mensaje que corroboraron casi los dirigentes del partido.
Todos menos una. La presidenta de los populares madrileños, Esperanza Aguirre, quien a la puerta de la sede popular en Génova dijo estar 'absolutamente abochornada' por las informaciones que se están publicando 'sobre los casos de corrupción en el PP'.
Tras indicar que 'los políticos honrados' están indignados, la expresidenta de Madrid manifestó que 'hay que poner remedio' a la situación porque 'los ciudadanos no están dispuestos a aceptarlo'. Sin embargo, Aguirre no pidió después la palabra en la reunión del comité, por lo que no expresó ni ésta ni otras reflexiones ante Rajoy y el resto de dirigentes 'populares', según fuentes presentes en la reunión.
Rajoy, que reunió ayer en Génova al Comité Ejecutivo Nacional del PP, quiso dar ante la cúpula del partido y la mayoría de los barones regionales un mensaje de tranquilidad, aunque de nuevo eludió referirse explícitamente a Bárcenas. Según varios de los asistentes a la reunión, el presidente del Gobierno se centró en hacer un balance de la economía, sus reformas o el Consejo Europeo, y dejó para el final el asunto del extesorero.
'SEGUIREMOS TRABAJANDO'
Muy brevemente, y tras subrayar la disposición 'plena' del PP a colaborar con la justicia, Rajoy admitió que este asunto -en alusión al caso Gürtel- lleva convulsionando al partido cuatro años y advirtió de que aún no se ha terminado.
También señaló, como expresó en rueda de prensa la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que el PP respeta las decisiones de los tribunales y 'no entra' a cuestionarlas, y lanzó otro mensaje a los suyos: el de que el partido no puede pararse por este caso.
Lo que Rajoy recalcó, en palabras de Cospedal, es que el PP tiene que seguir trabajando 'en lo que de verdad importa a los españoles', que es la recuperación económica, todo ello tras un discurso en el que volvió a asegurar que España está 'claramente mejor' que hace un año y la política económica del Gobierno está dando ya 'claros resultados positivos'.
'Tenemos una total tranquilidad', aseguró Cospedal al ser preguntada por el ánimo del partido tras el encarcelamiento de Bárcenas. Además, aseguró no tener miedo 'absolutamente de nada' cuando fue cuestionada por si teme que el extesorero hable desde la cárcel en contra de su partido.
Cospedal, que también quiso subrayar la independencia del juez y la Fiscalía en este caso, no quiso hacer suya la expresión utilizada por el vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, cuando aseguró que se había abierto una 'causa general' contra el partido.
Los demás dirigentes que hablaron públicamente lo hicieron para cerrar filas y defender la transparencia mostrada por el PP desde que se inició la investigación sobre Bárcenas.
Así, en opinión del presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, los ciudadanos 'se están dando cuenta cada vez más' de cuál está siendo la posición del partido en este caso y de que 'quiere colaborar con la justicia hasta las últimas consecuencias'. Mientras, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, expresó su confianza en la dirección del partido ante esta situación 'complicada'. Quiroga, que la pasada semana dijo sentirse, como muchos militantes, 'asqueada' por casos como el del extesorero, ayer dijo entender que los ciudadanos estén 'muy enfadados' por los casos de corrupción y los populares deber ser 'muy conscientes' de eso.
'No son situaciones cómodas para nadie, pero confiamos en la justicia y sobre todo en la transparencia del partido de todos estos años', manifestó, por su parte, el presidente de valenciano, Alberto Fabra.
Tras indicar que 'los políticos honrados' están indignados, la expresidenta de Madrid manifestó que 'hay que poner remedio' a la situación porque 'los ciudadanos no están dispuestos a aceptarlo'. Sin embargo, Aguirre no pidió después la palabra en la reunión del comité, por lo que no expresó ni ésta ni otras reflexiones ante Rajoy y el resto de dirigentes 'populares', según fuentes presentes en la reunión.
Rajoy, que reunió ayer en Génova al Comité Ejecutivo Nacional del PP, quiso dar ante la cúpula del partido y la mayoría de los barones regionales un mensaje de tranquilidad, aunque de nuevo eludió referirse explícitamente a Bárcenas. Según varios de los asistentes a la reunión, el presidente del Gobierno se centró en hacer un balance de la economía, sus reformas o el Consejo Europeo, y dejó para el final el asunto del extesorero.
'SEGUIREMOS TRABAJANDO'
Muy brevemente, y tras subrayar la disposición 'plena' del PP a colaborar con la justicia, Rajoy admitió que este asunto -en alusión al caso Gürtel- lleva convulsionando al partido cuatro años y advirtió de que aún no se ha terminado.
También señaló, como expresó en rueda de prensa la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que el PP respeta las decisiones de los tribunales y 'no entra' a cuestionarlas, y lanzó otro mensaje a los suyos: el de que el partido no puede pararse por este caso.
Lo que Rajoy recalcó, en palabras de Cospedal, es que el PP tiene que seguir trabajando 'en lo que de verdad importa a los españoles', que es la recuperación económica, todo ello tras un discurso en el que volvió a asegurar que España está 'claramente mejor' que hace un año y la política económica del Gobierno está dando ya 'claros resultados positivos'.
'Tenemos una total tranquilidad', aseguró Cospedal al ser preguntada por el ánimo del partido tras el encarcelamiento de Bárcenas. Además, aseguró no tener miedo 'absolutamente de nada' cuando fue cuestionada por si teme que el extesorero hable desde la cárcel en contra de su partido.
Cospedal, que también quiso subrayar la independencia del juez y la Fiscalía en este caso, no quiso hacer suya la expresión utilizada por el vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, cuando aseguró que se había abierto una 'causa general' contra el partido.
Los demás dirigentes que hablaron públicamente lo hicieron para cerrar filas y defender la transparencia mostrada por el PP desde que se inició la investigación sobre Bárcenas.
Así, en opinión del presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, los ciudadanos 'se están dando cuenta cada vez más' de cuál está siendo la posición del partido en este caso y de que 'quiere colaborar con la justicia hasta las últimas consecuencias'. Mientras, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, expresó su confianza en la dirección del partido ante esta situación 'complicada'. Quiroga, que la pasada semana dijo sentirse, como muchos militantes, 'asqueada' por casos como el del extesorero, ayer dijo entender que los ciudadanos estén 'muy enfadados' por los casos de corrupción y los populares deber ser 'muy conscientes' de eso.
'No son situaciones cómodas para nadie, pero confiamos en la justicia y sobre todo en la transparencia del partido de todos estos años', manifestó, por su parte, el presidente de valenciano, Alberto Fabra.
