Brasil dice no necesitar a España como "intermediario" en la UE y pide un trato "de iguales" en la relación bilateral

Un informe del Elcano recomienda al Gobierno español relacionarse con Brasil de modo distinto que con el resto de América Latina
 

El embajador de Brasil en España, Paulo C. de Oliveira, ha precisado este jueves en Madrid que su país no necesita a España como "intermediario" en la UE y ha reclamado ser tratado "como iguales" en la relación bilateral.

De Oliveira ha intervenido en la presentación de un informe del Real Instituto Elcano sobre las relaciones entre España y Brasil, un documento que recomienda precisamente al Gobierno español que se relacione de modo diferente con Brasil que con el resto de América Latina, que huya en definitiva del "patrón unificador iberoamericanista".

El representante brasileño ha defendido que la relación bilateral con España se base en "intereses concretos" y ha admitido que es "difícil" que estos dos países tengan una mayor coordinación política cuando se encuentran "tan distantes" en debates "clave" de la agenda multilateral, como la reforma de Naciones Unidas.

Mientras Brasil reclama una silla permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, España se opone a aumentar el número de asientos permanentes en el máximo órgano decisorio de la ONU en materia de paz y seguridad. Brasil es uno de los pocos países iberoamericanos, sino el único, que no ha comprometido su apoyo a la candidatura española para ingresar en el Consejo como miembro no permanente en el bienio 2015-2016.

En relación a este tema, el embajador ha reprochado a España que no apoyara anteriores candidaturas brasileñas a la OMC y a la FAO. En esta última agencia, España llegó a presentar un candidato, el exministro de Exteriores Miguel Angel Moratinos, para disputarle el puesto de secretario general de la FAO al candidato brasileño, José Graziano, quien finalmente resultó elegido.

De Oliveira también se ha referido al papel que puede jugar España en las relaciones entre la UE y Brasil. En su opinión, Brasil, que tiene Embajadas en 24 de los 28 países de la UE, no necesita a España como "intermediario", aunque sí la ve como un país "socio".

Y ha negado que Brasil oponga "resistencia" al sistema de Cumbres Iberoamericanas --en las que ha participado siempre-- aunque sí se ha mostrado en contra de que se use este foro como "instrumento" para mirar de forma crítica solo a América Latina, pasando por alto los problemas de España y Portugal, como "el paro" o la "corrupción".

En la mesa redonda con el embajador estaban sentados el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa; el secretario de Estado y para Iberoamérica, Jesús Gracia; la secretaria general iberoamericana, Rebeca Gryspan; el coordinador del informe, Carlos Malamud; y el representante en Europa del Banco Interamericano de Desarrollo, Alejandro Alvarez von Gustedt.

EL MEJOR SOCIO EN LA UE

En su intervención, Gracia ha presentado a España como el "mejor socio" que Brasil pueda encontrar en la UE y se ha mostrado convencido de que Brasil también se encontraría mucho más cómodo con España en el Consejo de Seguridad que con los otros dos países que rivalizan con nuestro país por dos asientos en este organismo, Turquía y Nueva Zelanda.

El presidente del Elcano ha resumido las dos recomendaciones principales que propone al Gobierno español el informe hecho por el think tank. En primer lugar, que prime los intereses "bilaterales" para, a partir de ellos, concertarse en el escenario internacional en aquellos temas que interesen a ambos y, dos, que evite "sobredimensionar" el protagonismo español en las Cumbres Iberoamericanas.

La nueva secretaria general iberoamericana ha considerado que España y la SEGIB deberían buscar "mayores complicidades" con Brasil, si bien ha destacado que Brasil participa en numerosos proyectos de la comunidad iberoamericana y ha reconocido haber recibido una acogida "entusiasta" por parte de las autoridades brasileñas.

El informe del Elcano propone otras ideas para mejorar la relación bilateral, como abrir una "profunda reflexión" sobre el número y actual ubicación de las oficinas comerciales españolas en Brasil; fomentar la presencia brasileña en ciertos sectores de la industria española (cemento, celulosa, calzado y petróleo, entre otros); favorecer los lazos entre empresarios o sacar mayor partido al programa de intercambio de estudiantes e investigadores Ciencia sin Fronteras.

 

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