El primer secretario del PSC, Pere Navarro, abrió ayer un nuevo frente con el PSOE, al proponer eliminar el concierto vasco y el navarro, reclamación que no sólo topó con el rechazo frontal en las filas socialistas, sino también con el del PP y el de los gobiernos de los dos territorios.
Navarro volvió a desatar la polémica en un acto informativo en Barcelona en el que pidió que se acabe, mediante una reforma constitucional, con el 'privilegio' que a su juicio representan el concierto vasco y el navarro, propuesta que fue rechazada de manera tajante por el PSOE.
Con esta propuesta, Navarro vuelve a tensar sus relaciones con el PSOE, con el que mantiene una notable discrepancia sobre la consulta en Cataluña y otros asuntos de calado como la abdicación del rey, planteada en su día por el líder del PSC.
La dirección federal del PSOE dejó claro que 'no comparte su criterio' sobre el concierto vasco y navarro, como afirmó la número dos del partido, Elena Valenciano, por lo que no incluirá esta propuesta en el texto de la reforma constitucional que aprobará el 6 de julio.
Navarro también recibió una dura respuesta por parte de los gobiernos de estos territorios. Así, el portavoz del gobierno vasco, Josu Erkoreka, pidió que el PSC 'module o cambie' las declaraciones de su primer secretario, que consideró 'extraordinariamente graves' y un 'ataque frontal' a un elemento 'nuclear, esencial y troncal' del autogobierno vasco.
Por su parte, la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, le pidió que 'rectifique' y 'respete' el régimen foral de la comunidad y que 'no quiera hacer siempre cambios de la Constitución buscando beneficio propio para Cataluña'.
Con esta propuesta, Navarro vuelve a tensar sus relaciones con el PSOE, con el que mantiene una notable discrepancia sobre la consulta en Cataluña y otros asuntos de calado como la abdicación del rey, planteada en su día por el líder del PSC.
La dirección federal del PSOE dejó claro que 'no comparte su criterio' sobre el concierto vasco y navarro, como afirmó la número dos del partido, Elena Valenciano, por lo que no incluirá esta propuesta en el texto de la reforma constitucional que aprobará el 6 de julio.
Navarro también recibió una dura respuesta por parte de los gobiernos de estos territorios. Así, el portavoz del gobierno vasco, Josu Erkoreka, pidió que el PSC 'module o cambie' las declaraciones de su primer secretario, que consideró 'extraordinariamente graves' y un 'ataque frontal' a un elemento 'nuclear, esencial y troncal' del autogobierno vasco.
Por su parte, la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, le pidió que 'rectifique' y 'respete' el régimen foral de la comunidad y que 'no quiera hacer siempre cambios de la Constitución buscando beneficio propio para Cataluña'.
