A PRISIÓN

Condenado a 30 años de prisión el etarra Carasatorre por matar a un brigada

El etarra, 'Txapote' y Lasarte deberán indemnizar con medio millón de euros a los herederos de Mariano de Juan Santamaría

La Audiencia Nacional ha condenado a treinta años y medio de cárcel al etarra Juan Ramón Carasatorre, alias 'Zapata', por participar en el asesinato del brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría, que se produjo el 10 de abril de 1995 en las proximidades del cuartel donostiarra de Loyola.

En una sentencia hecha pública este lunes la Sección Segunda de la Sala de lo Penal atribuye al etarra un delito de atentado terrorista contra un miembro de las Fuerzas Armadas y otro de utilización ilegítima del vehículo con el que el acusado y los también etarras Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', y Valentín Lasarte cometieron la acción terrorista. Los tres deberán abonar a sus herederos una multa en concepto de responsabilidad civil de medio millón de euros.

'Txapote' aseguró durante el juicio, que quedó visto para sentencia el pasado 27 de mayo, que no sabía si había sido condenado por este atentado y si la banda terrorista asesinó al brigada. "No me fijo en estas cosas", señaló.

DISPARO EN EL CUELLO

El tribunal considera probado que los tres miembros del 'comando' robaron un Fiat Tipo en la localidad de Astigarraga con la intención de asesinar a algún militar con graduación de los que prestaban sus servicios en el cuartel de Loyola.

Sobre las 14.20 horas del 10 de abril de 1995, Carasatorre y otro terrorista se desplazaron a las inmediaciones del cuartel y, tras acercarse al militar, le propinaron un disparo a quemarropa en el cuello que le atravesó la base del cráneo y le salió por la cara, provocándole la muerte prácticamente en el acto. Tras huir abandonaron el vehículo en la margen derecha del paseo del Urumea de la capital donostiarra.

Los magistrados Concepción Espejel, Julio de Diego y José Ricardo de Prada (ponente) fundamentan su condena en el hallazgo de múltiples huellas de Carasatorre en el coche que se utilizó para el atentado y en la declaración judicial como coimputado de Valentín Lasarte, que había confirmado su participación aunque durante el juicio aseguró no recordar los hechos.

"Ambos elementos probatorios hasta ahora analizados son complementarios, ya que el primero sirve claramente de elemento corroborador externo a la misma de la declaración del testigo coimputado Valentín Lasarte, no sólo de los aspectos puramente periféricos del hecho sino especialmente de la intervención o participación en el mismo del acusado", señala la sentencia.

EN EL "NÚCLEO" DEL ATENTADO

Así, la existencia de huellas en el vehículo, según el tribunal, sitúa al acusado en el "núcleo" de la acción terrorista, "en contacto con el coche utilizado para el atentado, manipulando la matrícula falsa exactamente tal como se declara por el testigo y sustituyendo la placa original por otra sustraída con anterioridad".

Lasarte, que ha disfrutado de varios permisos penitenciarios tras haberse acogido a la denominada 'vía Nanclares' de reinserción, dijo durante el juicio que había olvidado detalles del atentado, ya que "ha dejado atrás esa etapa" y se ha desvinculado con la banda por su disconformidad con la "continuación de la lucha armada. Carasatorre, por su parte, se limitó a decir en euskera que no quería declarar "nada".

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