CAMBIOS EN EL SOCIALISMO

Construir un nuevo proyecto, el gran reto de Pedro Sánchez

photo_camera El líder de los socialistas Pedro Sánchez, durante un mitin

El nuevo líder de los socialistas tiene ante sí el dificil trabajo de recuperar a los votantes perdidos

Resolver la papeleta de las primarias, designar candidatos para los comicios de mayo de 2015, recuperar poder autonómico y local, construir un proyecto político que cale e ilusione en un electorado deprimido y a la fuga. Son algunos de los desafíos de Pedro Sánchez en el PSOE, recién incorporado al trabajo tras las vacaciones.

Uno de los primeros retos que tienen los socialistas es el de justificar por qué las primarias abiertas para elegir al candidato a la Moncloa no se van a celebrar en noviembre, como estaba programado, sino que se retrasarán al próximo verano, salvo sorpresas de última hora. Pese a que hace apenas unos meses había un clamor interno para que fueran lo antes posible, ahora hay un consenso prácticamente generalizado sobre el aplazamiento.

¿Qué ha cambiado en este tiempo? Pues, de entrada, el líder. Alfredo Pérez Rubalcaba se pasó dos años y medio viendo cómo su liderazgo era cuestionado, sobre todo por los sectores que perdieron el congreso de Sevilla.

Con ese escenario, cuaja la idea de que las primarias sean en verano. Y la de que Sánchez se presentará, si los socialistas tienen un resultado aceptable en los comicios regionales y locales.

También habrá primarias, este otoño, para elegir a los aspirantes a las elecciones de mayo, aunque en estos casos lo más seguro es que sean al estilo tradicional, sólo para los militantes.Algunas comunidades como la valenciana o la balear ya tienen designados a sus candidatos, se espera que en otras no haya primarias porque tienen un líder consolidado y se duda de si habrá duelos en algunas como Castilla y León o Madrid.



Frenar el bajón de votos

En un PSOE casi huérfano de poder autonómico y con un reducidísimo poder local son conscientes de que la cita con las urnas de mayo es fundamental para ellos y de que habrá un antes y un después: o es el inicio de la recuperación de su crédito electoral o es la confirmación de que los votantes les dieron la espalda.

Se trata de frenar la sangría por la izquierda y el temido avance de Podemos, pero sin quitar el ojo al inmenso granero de votos que, según los sociólogos, está en el centro político. Más allá de ideologías, los socialistas quieren mimar a las clases medias.

Otro de los asuntos que tiene que resolver Sánchez de manera más inmediata, a comienzos del próximo curso político, son los cambios en las direcciones de los grupos en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo. Los nombres que se barajan son los de Antonio Hernando para la Cámara baja y Óscar López para la alta, dos personas de la máxima confianza de Sánchez, sin descartar a una mujer para el Congreso, mientras que en Bruselas podría seguir Elena Valenciano, o dar paso a Iratxe García o Sergio Gutiérrez.

Por lo pronto, Sánchez cuenta con una ventaja sobre Rubalcaba, ya que consiguió que todos los "barones" cierren filas con él, persuadidos de la necesidad de que los socialistas ofrezcan una imagen de cohesión.Falta por ver si es más un deseo que una sensación real.

Te puede interesar