El vicepresidente primero cree que 'quedan muchos días para mejorar la vida de los ciudadanos'

Crisis, empleo y reformas son los retos que marca Rubalcaba

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, tomaba posesión de su cargo en un acto celebrado en La Moncloa y acompañado por el ministro de la Presidencia, José Ramón Jáuregui.En su intervención, Rubalcaba dijo ser consciente de que la acción de Gobierno tiene 'una enorme importancia' y puede cambiar 'en un solo día' la 'vida de muchos ciudadanos', y añadió: 'A este Gobierno le quedan muchos días para mejorar la vida de los ciudadanos'.
Así, reiteró que el objetivo del Gobierno, igual que lo era 'ayer', es superar la crisis, crear empleo y explicar las reformas, de manera que de su boca se oirán 'muy a menudo' las palabras 'recuperación', 'reforma', 'austeridad' y 'cohesión'.

Al 'equipo' que Rubalcaba y Jáuregui formarán en Moncloa, ambos incorporaron al jefe de gabinete de Zapatero, José Enrique Serrano . Los tres llevan mucho tiempo trabajando juntos y su condición de 'equipo' es una 'garantía' que Rubalcaba quiso poner de antemano sobre la mesa.

Rubalcaba ha elogiado el trabajo de su antecesora, en particular el trabajo 'silencioso', que 'no luce', de 'urdimbre' del Gobierno y de coordinar ministerios que no siempre coinciden, y elogió también su 'impulso' en favor de la igualdad entre hombres y mujeres y para que éstas alcancen la 'cuota de responsabilidad' que les corresponde.

'La cuota de responsabilidad que habéis alcanzado es una conquista histórica', insistió, añadiendo que 'habrá un antes y un después' de su presencia en la política española. Así, quiso asegurarle que su trabajo en esta línea es 'irreversible' y desveló que ésta es una de las preocupaciones que la propia De la Vega le transmitió durante su largo despacho del miércoles. 'No solamente no habrá retrocesos, sino que todo lo que tú tenías pensado se hará como tú tenías pensado', le garantizó.

Y, a los funcionarios de Moncloa, les avisó de que él sigue siendo 'el mismo', y mantiene la 'misma manía' que De la Vega, trabajar mucho. 'Los horarios son los mismos, no todo iban a ser buenas noticias', ha ironizado. Eso sí, ha bromeado con que a la hora de los partidos de fútbol de la Eurocopa el teléfono dejará de sonar, y con que algunos le han dicho que sigue igual que cuando se marchó en 1996. 'Una mentirilla no viene mal, algunas otras me han dicho', ha añadido.

El también ministro de Interior tuvo palabras también para el personal de su Ministerio, a cuyo trabajo atribuyó en parte su nombramiento como vicepresidente. Declaró además que es 'un honor' seguir al frente de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de los funcionarios de prisiones. De hecho, se mostró 'satisfecho' de la tarea y defendió que todas las áreas del ministerio funcionan 'razonablemente bien', a pesar de abarcar áreas que siempre deben tratarse con 'cautela'.

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