Ramón Sagarzazu, considerado un histórico de ETA , ha sido detenido por agentes de la Policía en Irun (Guipúzcoa), según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. El arresto se ha producido en esta localidad fronteriza en el momento en el que Sagarzazu acudía a renovar su documento nacional de identidad.
Sagarzazu quedó en libertad bajo fianza en octubre de este mismo año, después de que fuera detenido en junio de 2006 por su supuesta relación con el cobro del llamado 'impuesto revolucionario' y se le relaciona con el hallazgo de los 'papeles de Sokoa' sobre financiación de la banda en los años 80.
Fuentes jurídicas han informado que Sagarzazu, de 71 años, ha sido detenido a petición de la Audiencia Nacional en aplicación de una causa pendiente desde 1993. Las mismas fuentes han relatado que el juez Santiago Pedraz había consultado a la Fiscalía sobre la vigencia de la causa contra Sagarzazu y ésta había contestado afirmativamente.
El detenido, que se encuentra 'muy nervioso' tras su captura, según fuentes de la investigación, permanecerá en la comisaría de Irun hasta mañana.
Un historial a la sombra de ETA
'Xempelar', nacido en Bilbao el 19 de agosto de 1936 y domiciliado en Oiartzun, se vinculó a ETA a principios de los setenta y, presuntamente, participó en atracos y otras actuaciones en compañía de otros activistas que alcanzarían la máxima relevancia en el seno de la banda como Txomin Iturbe, Eustakio Mendizabal, Txikia, Isidro Garalde, Mamarru, o José Miguel Beñaran, Argala.
En 1972 huyó a Francia, donde solicitó asilo político. Durante años formó parte del núcleo más próximo a la dirección de ETA. A mediados de los años ochenta estaba empleado en la cooperativa Sokoa, de Hendaya, donde se descubrió la documentación financiera de la banda.
El entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren, dictó un auto de procesamiento contra Sagarzazu en el que se le acusaba de ser el encargado de recaudar el 5% de los sueldos de los empleados de Sokoa para destinarlo a ETA. En esa época se le consideraba uno de los responsables del aparato de finanzas de la banda hasta que fue expulsado a Argelia por las autoridades francesas.
En el país magrebí permaneció hasta la ruptura de las conversaciones de Argel, en que fue deportado a Cabo Verde el 9 de mayo de 1989. Tras permanecer unos años en el archipiélago africano, se trasladó a Cuba, donde apareció públicamente el 19 de mayo de 1993 al firmar una declaración de apoyo electoral a HB.
Tres años más tarde, el 10 de noviembre de 1996, apareció públicamente en un acto celebrado en la localidad francesa de Ezpelete, después de regresar ilegalmente a Francia. Al no tener reclamaciones judiciales en vigor, se instaló en Oiartzun.
Fuentes jurídicas han informado que Sagarzazu, de 71 años, ha sido detenido a petición de la Audiencia Nacional en aplicación de una causa pendiente desde 1993. Las mismas fuentes han relatado que el juez Santiago Pedraz había consultado a la Fiscalía sobre la vigencia de la causa contra Sagarzazu y ésta había contestado afirmativamente.
El detenido, que se encuentra 'muy nervioso' tras su captura, según fuentes de la investigación, permanecerá en la comisaría de Irun hasta mañana.
Un historial a la sombra de ETA
'Xempelar', nacido en Bilbao el 19 de agosto de 1936 y domiciliado en Oiartzun, se vinculó a ETA a principios de los setenta y, presuntamente, participó en atracos y otras actuaciones en compañía de otros activistas que alcanzarían la máxima relevancia en el seno de la banda como Txomin Iturbe, Eustakio Mendizabal, Txikia, Isidro Garalde, Mamarru, o José Miguel Beñaran, Argala.
En 1972 huyó a Francia, donde solicitó asilo político. Durante años formó parte del núcleo más próximo a la dirección de ETA. A mediados de los años ochenta estaba empleado en la cooperativa Sokoa, de Hendaya, donde se descubrió la documentación financiera de la banda.
El entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren, dictó un auto de procesamiento contra Sagarzazu en el que se le acusaba de ser el encargado de recaudar el 5% de los sueldos de los empleados de Sokoa para destinarlo a ETA. En esa época se le consideraba uno de los responsables del aparato de finanzas de la banda hasta que fue expulsado a Argelia por las autoridades francesas.
En el país magrebí permaneció hasta la ruptura de las conversaciones de Argel, en que fue deportado a Cabo Verde el 9 de mayo de 1989. Tras permanecer unos años en el archipiélago africano, se trasladó a Cuba, donde apareció públicamente el 19 de mayo de 1993 al firmar una declaración de apoyo electoral a HB.
Tres años más tarde, el 10 de noviembre de 1996, apareció públicamente en un acto celebrado en la localidad francesa de Ezpelete, después de regresar ilegalmente a Francia. Al no tener reclamaciones judiciales en vigor, se instaló en Oiartzun.
