El presunto etarra Ventura Tomé Queiruga, detenido el viernes en Bruselas (Bélgica) junto a Javier Aguirre Ibáñez, podría se extraditado a España si la Justicia belga lo avala 'en un par de semanas', aunque el proceso podría dilatarse como 'máximo' dos o tres meses si la defensa del detenido recurre su extradición, según han confirmado fuentes de la Fiscalía belga a Europa Press.
Una juez de instrucción belga confirmó ayer la orden de arresto europea contra Tomé Queiruga de la Audiencia Nacional tras dictar 'la conformidad' de la documentación aportada por las autoridades judiciales españolas para su extradición, por lo que permanecerá bajo custodia policial en detención preventiva hasta que la Cámara de Consejo de Bruselas analice el caso en un plazo de cinco días laborales.
'Bélgica ejecutará el mandato de arresto europeo. La próxima semana el caso se presentará ante la Cámara de Consejo para comprobar que las formalidades son correctas', han explicado fuentes fiscales, que avanzan que el caso podría deliberarse el próximo viernes 4 de noviembre o lunes 7 de noviembre.
Si la Cámara da el visto bueno y la defensa del detenido no recurre la decisión, la extradición de Tomé, que no tenía domicilio fijo en Bélgica, podría producirse 'en un par de semanas', aunque si la defensa recurre el fallo el proceso podría dilatarse 'un máximo' de dos o tres meses, según las fuentes consultadas que recuerdan que la Justicia belga no es competente para pronunciarse sobre el fondo del caso.
Aguirre Ibáñez, el segundo etarra detenido en Bruselas, también fue puesto bajo 'detención preventiva' tras ser interrogado por la Policía y la Fiscalía belga durante más de cinco horas.
'Bélgica ejecutará el mandato de arresto europeo. La próxima semana el caso se presentará ante la Cámara de Consejo para comprobar que las formalidades son correctas', han explicado fuentes fiscales, que avanzan que el caso podría deliberarse el próximo viernes 4 de noviembre o lunes 7 de noviembre.
Si la Cámara da el visto bueno y la defensa del detenido no recurre la decisión, la extradición de Tomé, que no tenía domicilio fijo en Bélgica, podría producirse 'en un par de semanas', aunque si la defensa recurre el fallo el proceso podría dilatarse 'un máximo' de dos o tres meses, según las fuentes consultadas que recuerdan que la Justicia belga no es competente para pronunciarse sobre el fondo del caso.
Aguirre Ibáñez, el segundo etarra detenido en Bruselas, también fue puesto bajo 'detención preventiva' tras ser interrogado por la Policía y la Fiscalía belga durante más de cinco horas.
