El presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, se llevó ayer la ovación más fuerte del mitin de O Barco cuando confirmó tajante el apoyo de la Xunta al Hospital comarcal Valdeorras. 'No va a cerrar el Hospital. Es mentira. No se cerrará, ni se dejará que vaya a menos', dijo, para instantes después asumir que la comarca anfitriona 'es una de las olvidadas de Galicia. Es verdad'. En todo caso, aseguró su compromiso con Valdeorras, indicando que 'tomamos nota'.
Núñez Feijóo subió al escenario del Teatro Lauro Olmo después del candidato Celso Delgado, el presidente provincial del PP, Xosé Manuel Baltar y el portavoz barquense, Moisés Blanco. Los tres aludieron a la difícil situación económica, incidiendo especialmente en los parados. También el presidente gallego del partido. 'O eslogan socialista de hai catro anos en O Barco dicía polo pleno emprego e hoxe temos o pleno paro e, ademais, deixando todo a deber'.
Las críticas contra la gestión del Gobierno central socialista fueron continuas. 'No rural tamén se vive e nunca contou co apoio de Madrid. A xuventude é a de máis paro da historia de España e se segue gobernando o PSOE se quedarán sen pensións', dijo. Feijóo también culpó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero del parón que sufren los astilleros gallegos, los problemas de la pesca y los de la piedra y de la pizarra. Comparó la gestión socialista con la de la Xunta del PP, donde el paro es inferior en un 4.5 % a la de la media estatal. 'Se España tivese o mesmo porcentaxe habería un millón máis de españois traballando', seguró.
'Hai un clamor que comparte a xente xoven sin traballo e os maiores aos que lles recortaron as pensións. Nos pide rigor, humildade e que digamos as cousas como son', dijo Feijóo.
En su intervención, Feijóo no se olvidó del BNG, partido que mereció sus críticas por compartir el gobierno con el PSOE en aquellos concellos en los que los populares no lograron la mayoría absoluta.
Antes del mitin de O Barco, Núñez Feijóo se detuvo en A Rúa, realizando un breve recorrido por el centro del pueblo, acompañado por el alcalde, Avelino García, y donde saludó al independiente José Vicente Solarat.
En O Barco, Feijóo se reunió con una representación de la plantilla de la estación de montaña de Manzaneda, a quien transmitió su compromiso con la citada sociedad y el de reunirse con ellos para explicarles el plan de viabilidad que elaboró la Xunta. También confirmó el mantenimiento del 37.6 % del accionariado y les comunicó que la Administración autonómica gestiona la ampliación de capital. Los trabajadores acordaron suspender las protestas durante la campaña electoral.
Las críticas contra la gestión del Gobierno central socialista fueron continuas. 'No rural tamén se vive e nunca contou co apoio de Madrid. A xuventude é a de máis paro da historia de España e se segue gobernando o PSOE se quedarán sen pensións', dijo. Feijóo también culpó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero del parón que sufren los astilleros gallegos, los problemas de la pesca y los de la piedra y de la pizarra. Comparó la gestión socialista con la de la Xunta del PP, donde el paro es inferior en un 4.5 % a la de la media estatal. 'Se España tivese o mesmo porcentaxe habería un millón máis de españois traballando', seguró.
'Hai un clamor que comparte a xente xoven sin traballo e os maiores aos que lles recortaron as pensións. Nos pide rigor, humildade e que digamos as cousas como son', dijo Feijóo.
En su intervención, Feijóo no se olvidó del BNG, partido que mereció sus críticas por compartir el gobierno con el PSOE en aquellos concellos en los que los populares no lograron la mayoría absoluta.
Antes del mitin de O Barco, Núñez Feijóo se detuvo en A Rúa, realizando un breve recorrido por el centro del pueblo, acompañado por el alcalde, Avelino García, y donde saludó al independiente José Vicente Solarat.
En O Barco, Feijóo se reunió con una representación de la plantilla de la estación de montaña de Manzaneda, a quien transmitió su compromiso con la citada sociedad y el de reunirse con ellos para explicarles el plan de viabilidad que elaboró la Xunta. También confirmó el mantenimiento del 37.6 % del accionariado y les comunicó que la Administración autonómica gestiona la ampliación de capital. Los trabajadores acordaron suspender las protestas durante la campaña electoral.
