Con una nota de 6,1 sobre 10, se sitúa en el puesto 30 entre los 178 países que fueron analizados

El final del bum inmobiliario frena la corrupción en España

Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional de España, con Antonio Garriguez Walker. (Foto: Juanjo Martín)
España se sitúa en el puesto número 30 de 178 en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2010, elaborado por Transparencia Internacional.
Esta posición española supone un estancamiento por la crisis inmobiliaria, tras una tendencia al alza en los últimos años. En la actualidad, España cuenta con 750 investigaciones en marcha, con 1.000 personas implicadas y 3.000 millones de euros incautados. En los primeros puestos de esta lista están Dinamarca, Nueva Zelanda y Singapur, todos ellos con una calificación de 9,3 en cuanto a transparencia y anticorrupción, lo que les sitúan en el primer puesto de los países menos corruptos. En última posición, en este sentido, se encuentra Somalia en la posición 178, con una nota de 1,1.

En una escala de cero como percepción de muy corrupto, a diez como percepción de ausencia de corrupción, España saca una nota de 6,1 en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2010, que fue presentada ayer. 'España ha pasado de un descenso gradual a un estancamiento', constató el presidente de Transparencia Internacional, Jesús Lizcano. 'Esperamos que éste sea un punto de inflexión y volvamos a subir hasta recuperar el notable', ha añadido.

Hay que remontarse al año 2004 para que España obtuviera ese notable del que habla Lizcano, cuando tuvo una puntuación de 7,1. En 2005, tal y como recuerda el presidente de Transparencia Internacional, bajó a siete puntos y siguió en descenso hasta el 6,1 del año pasado, cuando España ocupó el puesto 32 en una lista de 180 países, dos más que en la actual edición en la que ocupa el puesto número 30.


RAZONES DEL ESTANCAMIENTO

En el estancamiento de España en la lista de países con percepción de corrupción, contribuyó tanto el fin del 'boom' inmobiliario, como la puesta en marcha de diversas investigaciones de posibles casos corruptos. Tal y como explica Jesús Sánchez Lamba, director de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón -que preside Antonio Garriguez Walker-, en el caso de España, el urbanismo era el elemento fundamental. Así, indicó que 'casi todos los casos gordos han tenido que ver con urbanismo y gobiernos locales'.

Por su parte, Manuel Villoria, catedrático de Ciencia Política, coincidió Sánchez Lamba, y agregó que en el urbanismo 'se daban todas las condiciones' para que hubiera corrupción. 'Había un monopolio de los ayuntamientos y había discrecionalidad, pocos controles y mucho dinero', dijo Villoria, quien también señaló que la autonomía de los gobiernos locales en España hace muy difícil controlar la corrupción urbanística.

Otro de los factores que contribuyó a este estancamiento de la corrupción en España, es la puesta en marcha de investigaciones de corrupción. Éstas constituyen 'un instrumento de disuasión para los potenciales corruptos', según Lizcano. En este sentido, Villoria indicó que en España hay 750 investigaciones abiertas, con 1.000 personas implicadas, entre ellas políticos. Asimismo, existen 3.000 millones de euros incautados.

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