El nuevo Plan de Reinserción contempla el acercamiento a cárceles del País Vasco de los reclusos que cumplan con el proceso

El Gobierno no exigirá a los presos de ETA pedir perdón a las víctimas

El ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, en una rueda de prensa. (Foto: JULIEN WARNAND)
El Plan Integral de Reinserción que pondrá en marcha el Ministerio del Interior y que prevé el agrupamiento de los reclusos de ETA 'preferiblemente en cárceles del País Vasco' plantea que todos los internos de la organización terrorista, con independencia de si entre sus condenas figura la de pertenencia a banda armada, tendrán que firmar un documento renunciando expresamente a la banda. El requisito del perdón, sin embargo, será indispensable a lo largo del proceso en caso de que los presos quisieran progresar de grado penitenciario.
'Este plan se realizará en todos los centros penitenciarios que alberguen a reclusos vinculados a un tipo de terrorismo y en el desarrollo específico en casos de los presos etarras preferentemente en centros ubicados en el País Vasco, aunque podrían utilizarse otros próximos en función de las características de los penados que se incorporen al programa', indicaron fuentes del Departamento de Interior. La iniciativa incluye también a otros grupos terroristas como los Grapo y organizaciones islamistas, así como integrantes de bandas dedicadas al crimen organizado.


FINES Y OBJETIVOS

Los objetivos y fines son 'la asunción de la responsabilidad del penado, superar los elementos de la convicción que le llevaron a cometer la violencia, una progresiva asunción de valores cívicos y de respeto a la vida y la libertad de los ciudadanos, así como las exigencias legales de perdón expreso a las víctimas, la reparación del daño y colaboración con las autoridades para disminuir los efectos de los delitos cometidos'.

Actualmente, los presos de ETA que se acogen a la denominada 'Vía Nanclares' ya tienen que firmar un documento renunciando a ETA, pidiendo perdón a las víctimas y mostrando su compromiso de hacer frente a las indemnizaciones y colaborar con la Justicia. A cambio reciben beneficios penitenciarios como permisos de salida, concesiones del artículo 100.2 -por el que pueden salir a diario de prisión- o el tercer grado previo a la libertad condicional.

En el nuevo Plan previsto por el Ministerio, la moneda de cambio es el acercamiento a cárceles más próximas a sus domicilios preferentemente del País Vasco sin el requisito de que pidan perdón como se exige para acceder a beneficios. Esta condición se exigiría a lo largo del programa en los casos de los presos que quieran progresar de grado penitenciario.

El propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó que los etarras que se acojan al plan deberán de expresar de manera 'clara, solemne y pública' su desvinculación de la banda, pero aclaró que no será una condición 'suficiente' para su acercamiento al País Vasco.

En los mismos términos se pronunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una rueda de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Anders Rasmussen, que recalcó que el Ejecutivo 'no cambió, ni va a cambiar su política antiterrorista'. 'La posición del Gobierno es la misma, que ETA tiene que desaparecer, no hay más camino que ese, y el cumplimiento de la Ley', dijo y añadió que el Ejecutivo no tiene 'nada' que negociar con una organización terrorista. 'Ni lo hemos hecho, ni lo vamos a hacer'.

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