La droga era trasladada en un vehículo, dispuesta en paquetes de diferente tamaño, algunos de más de 30 kilos cada uno. La Guardia Civil ha detenido al conductor L. L. F., de 30 años. En menos de veinte días, se han aprehendido más de 2.000 kilos de hachís en la provincia, según informó la Subdelegación del Gobierno en nota de prensa.
El control se encontraba ubicado en la Autovía de Andalucía, en sentido Madrid. El turismo levantó las sospechas de los agentes, por lo que le realizaron señales para que se detuviera, pero al percatarse de ello, el conductor intentó huir, con una maniobra brusca de aceleración, con la que intentó esquivar uno de los vehículos policiales dispuestos en este operativo. Uno de los agentes que participaba en el control ha causado baja para el servicio, pues tuvo que lanzarse al suelo, inmediatamente, para no ser arrollado.
Aunque consiguió huir, fue interceptado por dos vehículos policiales dos kilómetros más adelante y su conductor detenido como supuesto autor de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas, por atentado, resistencia y desobediencia a agente de la autoridad, y por falsificación de documento, pues el vehículo llevaba placas de matrícula superpuestas, que correspondían a otro modelo.
El detenido pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número uno de Alcázar de San Juan, que ha decretado su ingreso en la prisión de Herrera de La Mancha.
INCAUTADO EN SEPTIEMBRE
Se da la circunstancia de que esta Unidad de la Guardia Civil intervino, el pasado 28 de septiembre, una furgoneta en cuyo interior se encontraban 1.285 kilos de hachís, la mayor cantidad aprehendida de esta sustancia en la provincia hasta el momento. La incautación se produjo en una calle de Puerto Lápice (Ciudad Real), después de que su conductor la dejara abandonada tras saltarse otro control de la Guardia Civil.
El conductor de la furgoneta hizo caso omiso a las señales de los agentes para que se detuviese, acelerando bruscamente la marcha y emprendiendo la huida. A pesar de que se activó el denominado "escalón de bloqueo", colocación de pinchos en la calzada, y de que se le reventaran dos ruedas a la furgoneta, pudo continuar su marcha.
Inmediatamente se montó un dispositivo de varias patrullas para dar alcance a la furgoneta, que fue abandonada por su dueño a poca distancia, en el casco urbano de Puerto Lápice, consiguiendo su conductor darse a la fuga. En su interior, los agentes descubrieron 40 fardos de hachís, que arrojaron un peso de 1.285 kilogramos. Hay que señalar que la furgoneta fue sustraída el pasado mes de junio de un concesionario de Miguelturra.
