Ella se quería separar y él la mató con un arma de caza y luego se suicidó. Esta es la tesis que maneja la Policía tras hallar los cuerpos de un matrimonio de Cartagena (Murcia). Los encontró su hijo, de 17 años. No hay nada que haga pensar que no haya matado a la mujer y luego se hubiera suicidado, ya que tanto los antecedentes como las circunstancias de hallazgo de los cuerpos no indican otras cosa, han señalado fuentes policiales. En todo caso, la Policía está a la espera de las conclusiones del forense. La mujer nunca había presentado una denuncia por malos tratos.
Un hombre y una mujer que formaban un matrimonio han sido encontrados muertos la pasada madrugada por los disparos de un arma de caza en el interior del domicilio familiar, localizado en la calle Villablinos de Los Barreros, en el municipio de Cartagena (Murcia).
El matrimonio estaba en trámites de separación, aunque la mujer nunca había presentado una denuncia por malos tratos, según ha explicado el hijo de la pareja, de 17 años, que fue quien descubrió los cuerpos. Había llegado a la casa poco después de los hechos, según explicó, visiblemente afectado y nervioso, a la Policía.
El suceso tuvo lugar sobre las 00.30 horas, cuando el Teléfono Unico de Emergencias '1-1-2' y la Policía Nacional recibieron una llamada de un vecino alertando que se habían escuchado unos disparos en un domicilio y que habían acudido al lugar y habían encontrado a dos personas muertas por arma de fuego. Solicitaban una ambulancia urgentemente. Más adelante, el vecino que había alertado en primer lugar volvió a llamar al Teléfono Unico de Emergencias '1-1-2' para decir que había una escopeta de por medio y que las dos víctimas debían estar muertas porque los cuerpos estaban fríos.
Una ambulancia que se desplazó al lugar confirmó que las dos personas habían fallecido, por lo que el Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de la investigación para tratar de esclarecer lo sucedido.
La mujer asesinada, de 48 años, había decidido iniciar los trámites de separación porque el matrimonio no iba bien y la convivencia era problemática, aunque no había denuncia por malos tratos previa ni orden de alejamiento. El marido, identificado como A.C.A. y de 66 años, no aceptaba de buen grado el deseo de su mujer, de 48 años, quisiera dejarle. La tensión creada habría llevado finalmente a que la matara con una escopeta de caza de la que era propietario y para la que tenía licencia. Posteriormente, habría utilizado la misma arma para cometer suicidio.
EL HIJO ENTRO POR EL SOTANO
Fuentes policiales han confirmado que no hay nada que haga pensar que no haya matado a la mujer y luego se hubiera suicidado, ya que tanto los antecedentes como las circunstancias de hallazgo de los cuerpos no indican otras cosa. En todo caso, la Policía está a la espera de que el forense confirme que las heridas son compatibles con ese relato de los hechos.
Los cadáveres fueron encontrados por un hijo del matrimonio de 17 años que había llegado al lugar del suceso poco después de producirse lo disparos. El joven encontró la puerta de la entrada principal cerrada, por lo que decidió entrar por el sótano, donde encontró el cuerpo de su madre muerta, tumbada en un charco de sangre. Su padre estaba muerto en la cocina, con una escopeta de caza próxima.
Sobre las 00.30 horas, la Policía Nacional recibió una llamada de un vecino alertando que se había producido un disparo por arma de fuego en la casa. Inmediatamente, al lugar de los hechos se trasladó una patrulla que encontró al joven hijo de la pareja, que les contó lo sucedido. Los cuerpos se han trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se les practicará la autopsia para que el juez disponga de los datos necesarios respecto a la muerte de ambos.
El matrimonio estaba en trámites de separación, aunque la mujer nunca había presentado una denuncia por malos tratos, según ha explicado el hijo de la pareja, de 17 años, que fue quien descubrió los cuerpos. Había llegado a la casa poco después de los hechos, según explicó, visiblemente afectado y nervioso, a la Policía.
El suceso tuvo lugar sobre las 00.30 horas, cuando el Teléfono Unico de Emergencias '1-1-2' y la Policía Nacional recibieron una llamada de un vecino alertando que se habían escuchado unos disparos en un domicilio y que habían acudido al lugar y habían encontrado a dos personas muertas por arma de fuego. Solicitaban una ambulancia urgentemente. Más adelante, el vecino que había alertado en primer lugar volvió a llamar al Teléfono Unico de Emergencias '1-1-2' para decir que había una escopeta de por medio y que las dos víctimas debían estar muertas porque los cuerpos estaban fríos.
Una ambulancia que se desplazó al lugar confirmó que las dos personas habían fallecido, por lo que el Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de la investigación para tratar de esclarecer lo sucedido.
La mujer asesinada, de 48 años, había decidido iniciar los trámites de separación porque el matrimonio no iba bien y la convivencia era problemática, aunque no había denuncia por malos tratos previa ni orden de alejamiento. El marido, identificado como A.C.A. y de 66 años, no aceptaba de buen grado el deseo de su mujer, de 48 años, quisiera dejarle. La tensión creada habría llevado finalmente a que la matara con una escopeta de caza de la que era propietario y para la que tenía licencia. Posteriormente, habría utilizado la misma arma para cometer suicidio.
EL HIJO ENTRO POR EL SOTANO
Fuentes policiales han confirmado que no hay nada que haga pensar que no haya matado a la mujer y luego se hubiera suicidado, ya que tanto los antecedentes como las circunstancias de hallazgo de los cuerpos no indican otras cosa. En todo caso, la Policía está a la espera de que el forense confirme que las heridas son compatibles con ese relato de los hechos.
Los cadáveres fueron encontrados por un hijo del matrimonio de 17 años que había llegado al lugar del suceso poco después de producirse lo disparos. El joven encontró la puerta de la entrada principal cerrada, por lo que decidió entrar por el sótano, donde encontró el cuerpo de su madre muerta, tumbada en un charco de sangre. Su padre estaba muerto en la cocina, con una escopeta de caza próxima.
Sobre las 00.30 horas, la Policía Nacional recibió una llamada de un vecino alertando que se había producido un disparo por arma de fuego en la casa. Inmediatamente, al lugar de los hechos se trasladó una patrulla que encontró al joven hijo de la pareja, que les contó lo sucedido. Los cuerpos se han trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se les practicará la autopsia para que el juez disponga de los datos necesarios respecto a la muerte de ambos.
