La Ertzaintza imputa al joven de 18 años, detenido el pasado martes en Vitoria, otras cuatro agresiones sexuales a menores perpetradas en la capital alavesa entre 2007 y 2008, que se suman a las sufridas por otros seis niños de entre 7 y 14 años.
La Policía vasca ha hecho esta nueva imputación a raíz de las declaraciones efectuadas por el detenido, a quien se le acusa además del robo violento de un teléfono móvil a un adolescente hace dos meses.
Al comprobar su pasaporte, la Ertzaintza ha constatado que el presunto agresor, de nacionalidad colombiana, estuvo fuera de España entre 2008 y mediados de 2011, justo el intervalo de tiempo que separa las dos series delictivas, la descubierta ahora tras su arresto y las agresiones sexuales denunciadas en los últimos meses.
Los primeros ataques, de similares características a los más recientes, ocurrieron en Vitoria entre finales de 2007 y abril de 2008.
En todos los casos procedía al parecer de la misma manera: escogía una víctima en la calle y la seguía hasta que entraba en el portal de su vivienda.
Una vez que conseguía acceder dentro del portal o en el ascensor, abordaba a los menores y les instaba a mantener contacto sexual, unas veces mediante la fuerza y otras bajo intimidación o amenazas.
En ocasiones llegó a tomar imágenes con su teléfono móvil durante la agresión y consumó sus abusos con cuatro de estos seis últimos niños.
A ellos se suman ahora los cuatro ataques anteriores, así como el robo de un teléfono móvil a un adolescente registrado hace dos meses también en la capital alavesa.
En este caso, el agresor intimidó al chaval dentro de un portal y de esa forma consiguió que le entregase el aparato telefónico.
Fuentes del Departamento vasco de Interior han precisado a Efe que su arresto fue posible gracias a la descripción que facilitó su última víctima, un adolescente de 14 años que fue atacado en enero y que fue el que le describió con más detalle.
Gracias a ese perfil, la Ertzaintza estableció un dispositivo de vigilancia por las zonas donde se habían producido los ataques anteriores hasta que lo localizó y detuvo el pasado martes.
Tras tomarle declaración, la Ertzaintza registró ayer su domicilio e intervino prendas de vestir que los investigadores buscaban en relación con los delitos, así como diversa documentación y el teléfono sustraído hace dos meses.
El arrestado ha pasado esta mañana a disposición judicial.
