La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, confirmó este sábado que un funcionario entró en la celda de una de las reclusas la noche del sábado 4 de abril y permaneció allí 'un tiempo'. Además, no descarta que de produjeran abusos sexuales o que se introdujera droga, aunque son asuntos que aún están siendo investigados. Ante estos hechos, Gallizo entiende que la cúpula directiva no actuó con la 'celeridad necesaria' para responder a comportamientos 'inaceptables y manifiestamente deleznables' que presuntamente se habrían cometido en la prisión de Alcalá Meco.
En rueda de prensa, Gallizo confirmó que la primera denuncia por irregularidades en el comportamiento de algunos funcionarios se recibió en enero y en ella se hacía referencia a la introducción y el consumo de alcohol en el centro. Así, explicó que su departamento tuvo conocimiento de estas irregularidades, que calificó de 'comportamientos inaceptables' a finales de 2009 y que fue a principios de enero cuando una funcionaria informó de la introducción de alcohol, por lo que se abrió una investigación para conocer lo ocurrido.
Fue a comienzos del mes de abril cuando se conoció el escrito presentado por otra funcionaria acerca de otra presunta irregularidad, sobre un guardia que entró en la celda de una de las reclusas por la noche, un hecho que Gallizo tacha de 'extremadamente grave', independientemente de lo que allí ocurriera. Debido a que el funcionario permaneció 'un tiempo' en el interior de la celda, la responsable de Instituciones Penitenciarias no descarta 'nada', incluidas las relaciones sexuales.
Al conocer las dos denuncias, la de enero y la de abril, la secretaria general explicó que fue ella misma quien tomó las medidas necesarias para iniciar la investigación en Alcalá Meco (Madrid I), ya que consideró que se trata de un tema de 'extrema gravedad'. De este modo, explicó que se ha actuado 'con absoluta contundencia y mano dura' tanto con los funcionarios expedientados como contra los directivos de la prisión.
Según aclaró, el cese de la cúpula directiva se debe a que no tomó 'con la celeridad necesaria' las medidas para responder ante los 'comportamientos inaceptables y manifiestamente deleznables' que supuestamente se habían cometido en la prisión. 'Debe quedar limpio el nombre de esta institución. Vamos a dedicar todos los esfuerzos a cortar por lo sano estas malas prácticas', añadió. Además, Gallizo confirmó que no se han producido más denuncias, al margen de estas dos, en este centro.
DEFENSA DE LA LEY DE IGUALDAD
Por otra parte, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias anunció que pedirá su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar lo ocurrido y descartó que estos incidentes acaecidos en la prisión de Alcalá Meco se hayan producido por la entrada en vigor de la Ley de Igualdad.
Gallizo aseguró que los responsables son las personas que han actuado de forma 'inaceptable', lo cual 'no tiene nada que ver' con una ley que obliga a no discriminar a las mujeres a la hora de incorporarse a este tipo de puestos de trabajo. Incluso, afirmó que en el centro penitenciario madrileño cuenta con una plantilla de mujeres superior a la de hombres desde hace años y que esas proporciones no han cambiado desde que entró en vigor la Ley en 2007.
Finalmente, Gallizo quiso aclarar que los comportamientos indebidos detectados en la prisión son 'actuaciones individuales' que no deben 'empañar en absoluto el buen nombre de estos funcionarios', más de 25.000 en España, la mayoría de los cuales son 'extraordinarios funcionarios' que trabajan con 'rigor y respetando los derechos de los demás'.
Fue a comienzos del mes de abril cuando se conoció el escrito presentado por otra funcionaria acerca de otra presunta irregularidad, sobre un guardia que entró en la celda de una de las reclusas por la noche, un hecho que Gallizo tacha de 'extremadamente grave', independientemente de lo que allí ocurriera. Debido a que el funcionario permaneció 'un tiempo' en el interior de la celda, la responsable de Instituciones Penitenciarias no descarta 'nada', incluidas las relaciones sexuales.
Al conocer las dos denuncias, la de enero y la de abril, la secretaria general explicó que fue ella misma quien tomó las medidas necesarias para iniciar la investigación en Alcalá Meco (Madrid I), ya que consideró que se trata de un tema de 'extrema gravedad'. De este modo, explicó que se ha actuado 'con absoluta contundencia y mano dura' tanto con los funcionarios expedientados como contra los directivos de la prisión.
Según aclaró, el cese de la cúpula directiva se debe a que no tomó 'con la celeridad necesaria' las medidas para responder ante los 'comportamientos inaceptables y manifiestamente deleznables' que supuestamente se habían cometido en la prisión. 'Debe quedar limpio el nombre de esta institución. Vamos a dedicar todos los esfuerzos a cortar por lo sano estas malas prácticas', añadió. Además, Gallizo confirmó que no se han producido más denuncias, al margen de estas dos, en este centro.
DEFENSA DE LA LEY DE IGUALDAD
Por otra parte, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias anunció que pedirá su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar lo ocurrido y descartó que estos incidentes acaecidos en la prisión de Alcalá Meco se hayan producido por la entrada en vigor de la Ley de Igualdad.
Gallizo aseguró que los responsables son las personas que han actuado de forma 'inaceptable', lo cual 'no tiene nada que ver' con una ley que obliga a no discriminar a las mujeres a la hora de incorporarse a este tipo de puestos de trabajo. Incluso, afirmó que en el centro penitenciario madrileño cuenta con una plantilla de mujeres superior a la de hombres desde hace años y que esas proporciones no han cambiado desde que entró en vigor la Ley en 2007.
Finalmente, Gallizo quiso aclarar que los comportamientos indebidos detectados en la prisión son 'actuaciones individuales' que no deben 'empañar en absoluto el buen nombre de estos funcionarios', más de 25.000 en España, la mayoría de los cuales son 'extraordinarios funcionarios' que trabajan con 'rigor y respetando los derechos de los demás'.
