Un adolescente de 16 años murió ayer a consecuencia de las heridas sufridas al chocar contra la arista de un burladero tras ser embestido por una vaquilla, en el último festejo de las fiestas de San Lorenzo de Huesca, que quedaron suspendidas a excepción de la ofrenda al santo.
El suceso se produjo sobre las nueva y media de la mañana, cuando el joven, Diego P., se hallaba a poca distancia del burladero donde se produjo el golpe. Algunos testigos explicaron que el adolescente, que vestía de negro, se vio sorprendido por la vaquilla cuando deambulaba 'despistado' por la arena del albero.
La violencia del impacto en el tórax le provocó graves lesiones internas en varios de sus órganos vitales, por lo que los servicios sanitarios del centro hospitalario no pudieron impedir su muerte, según manifestaron fuentes sanitarias.
El chico, domiciliado en la localidad de Bolea, a 20 kilómetros de Huesca, fue atendido inmediatamente por los servicios sanitarios de la plaza, desde donde fue evacuado de forma urgente a la unidad de cuidados intensivos del Hospital San Jorge de la ciudad.
Según explicó Oscar Gracia, uno de los voluntarios de Cruz Roja que le atendió en primer lugar, el adolescente se encontraba consciente aunque desorientado cuando lo trasladaron, tras colocarle un collarín, desde el callejón hasta la enfermería.
Percatado de la gravedad de las lesiones, el médico de la plaza solicitó una ambulancia que, según Oscar Gracia, llegó 'en cinco minutos' y evacuó al herido hasta el Hospital San Jorge, donde falleció.
La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, explicó que, aunque el reglamento de la plaza permite a los menores de 16 años saltar a la arena durante un festejo de vaquillas, las peñas recomiendan a sus socios no participar hasta la mayoría de edad, algo, según admitió, 'difícil de controlar'.
Alós informó de que los padres del joven fueron atendidos por psicólogos del área de Servicios Sociales tras conocer la noticia.
La violencia del impacto en el tórax le provocó graves lesiones internas en varios de sus órganos vitales, por lo que los servicios sanitarios del centro hospitalario no pudieron impedir su muerte, según manifestaron fuentes sanitarias.
El chico, domiciliado en la localidad de Bolea, a 20 kilómetros de Huesca, fue atendido inmediatamente por los servicios sanitarios de la plaza, desde donde fue evacuado de forma urgente a la unidad de cuidados intensivos del Hospital San Jorge de la ciudad.
Según explicó Oscar Gracia, uno de los voluntarios de Cruz Roja que le atendió en primer lugar, el adolescente se encontraba consciente aunque desorientado cuando lo trasladaron, tras colocarle un collarín, desde el callejón hasta la enfermería.
Percatado de la gravedad de las lesiones, el médico de la plaza solicitó una ambulancia que, según Oscar Gracia, llegó 'en cinco minutos' y evacuó al herido hasta el Hospital San Jorge, donde falleció.
La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, explicó que, aunque el reglamento de la plaza permite a los menores de 16 años saltar a la arena durante un festejo de vaquillas, las peñas recomiendan a sus socios no participar hasta la mayoría de edad, algo, según admitió, 'difícil de controlar'.
Alós informó de que los padres del joven fueron atendidos por psicólogos del área de Servicios Sociales tras conocer la noticia.
