Juicio contra un agente que fingió un atentado

El fiscal solicita 2.400 euros de multa por simulación de delito y 8 meses de prisión por desórdenes públicos para un guardia civil destinado en Leitza (Navarra) que, el 30 de noviembre de 2009, se disparó con su propia pistola en un antebrazo y fingió que había sido víctima de un atentado. El acusado, S.M.O., de 34 años, hacia las 03,30 horas se dirigió solo a las inmediaciones del cuartel y se disparó con su pistola en el antebrazo izquierdo, tras lo cual avisó a sus compañeros a través del sistema de transmisión que portaba, señala el ministerio fiscal en sus conclusiones finales, facilitadas por el TSJN.
El agente aseguró a sus compañeros del cuartel que había sido tiroteado por dos individuos que habían salido huyendo del lugar, con lo que aparentaba haber sido víctima de un atentado. En la misma transmisión advirtió a sus compañeros que no salieran a auxiliarle debido a que junto a él había un tubo apuntando al cuartel. Este artefacto consistía en tres tubos de PVC unidos con cinta de embalar y cerrados con sendos tapones de los que salían tres cables que llegaban hasta un recipiente plástico, sin ningún tipo de explosivo.

Te puede interesar