La magistrada del Juzgado de lo Social número 8 de Madrid, Pilar Varas, ha declarado improcedente el despido del sastre José Tomás, que trabajaba como encargado en las empresas Forever Young y Milano, donde presuntamente elaboró los trajes para el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps. En la sentencia, la jueza señala que no ha quedado acreditado que las facturas falsas fueran ordenadas por Tomás y obliga a la empresa a readmitirle 'en las mismas condiciones anteriores' o a indemnizarle con 232.500 euros.
El Juzgado de lo Social número 8 de Madrid ha considerado en la jornada improcedente el despido del sastre José Tomás. La titular del juzgado, Pilar Varas, señala en su sentencia que 'no les consta a ninguno de los testigos' que Tomás 'diera órdenes respecto al contenido de las facturas' falsas, 'ni las realizara físicamente'. Además, esta práctica 'era habitual y conocida por la asesoría contable de la empresa' ya que algunos de los documentos datan de mayo de 2007. Por lo que la empresa Forever Young deberá readmitirlo 'en las mismas condiciones anteriores' o a indemnizarle con la cantidad de 232.500 euros.
La sentencia añade que el despido se produjo después de que la familia propietaria detectara 'una serie de irregularidades' en la gestión de Tomás en diciembre de 2008. La dirección le atribuía un número excesivo de devoluciones de prendas y una forma incorrecta de proceder sobre ellas. El despido se concretó en diciembre de 2009 a través de un burofax en el que quedaba reflejado como causa grave que Tomás había informado de que había prestado declaración ante la Fiscalía Anticorrupción y ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en relación con el caso Gürtel.
El Juzgado madrileño explica en su resolución que 'no se puede afirmar' que José Tomás 'ocultara' a la dirección de la empresa las faltas que se le atribuye ya que 'la facturación y los documentos de caja' eran responsabilidad de otra persona, Rafael Vázquez. 'No nos hallamos ante faltas ocultas y continuadas dada la responsabilidad real de su conocimiento por parte del empleador', continúa.
La dirección de la empresa argumentaba en un documento que 'se ha procedido a una investigación dentro de la contabilidad de la empresa y se han detectado que existen una serie de facturas, ordenadas por usted --en referencia a Tomás--, cuyos conceptos son falsos'. Incluso, agregaba que la mayor parte de las facturas correspondían a encargos realizados por la empresa Orange Market, dirigida por el imputado en la trama de corrupción Alvaro Pérez 'El Bigotes'.
LAS FALTAS HAN PRESCRITO
Del mismo modo, la magistrada destaca que las faltas que se atribuyen al sastre han prescrito porque pasaron más de 60 días desde el momento en el que se puso en conocimiento de Tomás que su detección hasta que se produjo el despido. Además, 'se le prohibió acudir a las distintas tiendas para comprobar su estado. 'No puede imputársele ni las irregularidades en las devoluciones, que no eran responsabilidad suya, ni no haber atendido el encargo de aclararlas, porque no se le permitió hacerlo', incluye la sentencia.
Durante la vista oral, tres ex trabajadores corroboraron que el sastre nunca se encargó de elaborar facturas con las que probarían que la presunta red de corrupción liderada por Francisco Correa habría regalado trajes a medida al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. A la salida del juicio, que se celebró el pasado 23 de junio, José Tomás dijo que 'a la justicia no se la puede engañar' y se mostró 'cien por cien' convencido de que el caso Gürtel era la 'excusa' para justificar si despido.
La sentencia añade que el despido se produjo después de que la familia propietaria detectara 'una serie de irregularidades' en la gestión de Tomás en diciembre de 2008. La dirección le atribuía un número excesivo de devoluciones de prendas y una forma incorrecta de proceder sobre ellas. El despido se concretó en diciembre de 2009 a través de un burofax en el que quedaba reflejado como causa grave que Tomás había informado de que había prestado declaración ante la Fiscalía Anticorrupción y ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en relación con el caso Gürtel.
El Juzgado madrileño explica en su resolución que 'no se puede afirmar' que José Tomás 'ocultara' a la dirección de la empresa las faltas que se le atribuye ya que 'la facturación y los documentos de caja' eran responsabilidad de otra persona, Rafael Vázquez. 'No nos hallamos ante faltas ocultas y continuadas dada la responsabilidad real de su conocimiento por parte del empleador', continúa.
La dirección de la empresa argumentaba en un documento que 'se ha procedido a una investigación dentro de la contabilidad de la empresa y se han detectado que existen una serie de facturas, ordenadas por usted --en referencia a Tomás--, cuyos conceptos son falsos'. Incluso, agregaba que la mayor parte de las facturas correspondían a encargos realizados por la empresa Orange Market, dirigida por el imputado en la trama de corrupción Alvaro Pérez 'El Bigotes'.
LAS FALTAS HAN PRESCRITO
Del mismo modo, la magistrada destaca que las faltas que se atribuyen al sastre han prescrito porque pasaron más de 60 días desde el momento en el que se puso en conocimiento de Tomás que su detección hasta que se produjo el despido. Además, 'se le prohibió acudir a las distintas tiendas para comprobar su estado. 'No puede imputársele ni las irregularidades en las devoluciones, que no eran responsabilidad suya, ni no haber atendido el encargo de aclararlas, porque no se le permitió hacerlo', incluye la sentencia.
Durante la vista oral, tres ex trabajadores corroboraron que el sastre nunca se encargó de elaborar facturas con las que probarían que la presunta red de corrupción liderada por Francisco Correa habría regalado trajes a medida al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. A la salida del juicio, que se celebró el pasado 23 de junio, José Tomás dijo que 'a la justicia no se la puede engañar' y se mostró 'cien por cien' convencido de que el caso Gürtel era la 'excusa' para justificar si despido.
