Los disturbios dejaron al menos quince detenidos, uno menor de edad, y catorce policías heridos

Dos mil personas secundan la protesta ante el Congreso

Efectivos de la Policía Nacional detienen a un manifestante en la plaza de Neptuno. (Foto: JUANJO MARTÍN)
El 'asedio' al Congreso promovido por la Plataforma ¡En Pie! congregó ayer a cerca de dos mil personas en las inmediaciones de la Cámara Baja, blindada por la policía, que al menos practicó quince detenciones por desórdenes públicos.
Gritos de '!Corruptos!' y '!Gobierno dimisión!' fueron algunos de los que lanzaban los participantes en la protesta contra el Congreso, que en un principio transcurrió de forma pacífica hasta que, hacia las nueve de la noche, un grupo de manifestantes derribaron las vallas que protegían el acceso al Congreso y varios jóvenes encapuchados quemaron varios contenedores en las confluencias de la calle Alcalá y Gran Vía. Algunos además arrancaron adoquines del suelo para arrojarlos contra los agentes, resultando heridos al menos 14 agentes.

La convocatoria de la Plataforma !En pie! emplazaba al 'Asalto' al Congreso a partir de las cinco de la tarde, hora en la que se programaron tres marchas desde distintos puntos del centro de Madrid con destino al Congreso, que al final no se llevaron por la escasa afluencia de gente. Así, los manifestantes acudieron directamente a la plaza de Neptuno, donde las Fuerzas de Seguridad impidieron la entrada a la cámara baja. Según fuentes policiales, los concentrados en el momento de mayor afluencia alcanzaban a 'algo menos' de 2.000 personas.


INCIDENTES Y DETENIDOS

Durante la protesta, a la que se unió la Coordinadora 25S con el lema 'escrache' al Congreso, los agentes detuvieron hasta las 22.30 horas al menos a quince personas, uno de ellos menor de edad, a quien los agentes arrestaron en la Puerta del Sol al comprobar que llevaba un pasamontañas y, entre sus pertenencias, un petardo de unos quince centímetros, un bote con ácido y una bolsa con piedras, además de un rollo con papel de aluminio y una bandera anarquista.Otro de los arrestados es un miembro de los Bukaneros, la peña ultra seguidora del Rayo Vallecano.

Antes de la protesta, las Fuerzas de Seguridad practicaron otras dieciocho detenciones, de las cuales once participaron ayer por la mañana en un encierro en la facultad de Ciencias Políticas de Somosaguas de Madrid y tenían intención de acudir al 'asedio' al Congreso, mientras que los otros cuatro, según la Jefatura, pertenecen a una célula violenta de carácter anarquista, que pretendía quemar una sucursal bancaria en la calle de Herrera Oria de la capital, para lo que llevaban dos garrafas de gasolina, petardos y bengalas.

Los otros tres fueron arrestados en la madrugada del pasado miércoles en Ciudad Universitaria, junto a una sucursal bancaria, cuando portaban varios cócteles molotov, y según informó la delegada del Gobierno en Madrid integraban un grupo de ultraizquierda muy radical. Entretanto, en el interior del Congreso la calma fue absoluta, ya que no había actividad parlamentaria oficial.

El presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, que permaneció dentro del edificio durante toda la jornada, confió en el desarrollo pacífico de la manifestación porque si no supondría 'un atentado a la democracia' y consideró que la afluencia no fue un fracaso pese a ser inferior a protestas anteriores.

La protesta, que como es costumbre no fue comunicada a la Delegación de Gobierno de Madrid, se convocó con la pretensión de mantenerla hasta que 'caiga el régimen'.

Con motivo de la protesta, Interior diseñó un operativo de seguridad integrado por unos 1.400 agentes de la Unidad de Intervención Policial, los antidisturbios, que parte de ellos estrenaron la nueva identificación consistente en un número de gran tamaño en la espalda

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco será el encargado de investigar si la convocatoria de la protesta incurre en un delito.

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