El juez Javier Gómez Bermúdez ha impuesto hoy una multa de 2.000 euros al etarra José Ignacio Guridi Lasa por negarse a testificar en el juicio al exdirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', por el atentado con bomba-lapa en un todoterreno de la Guardia Civil en Sallent de Gállego (Huesca), que causó la muerte a dos agentes en 2000.
El juicio, que comenzó el pasado 14 de abril, se aplazó a hoy al no haber sido citado correctamente Guridi Lasa, ya condenado por estos hechos, y cuando finalmente se le ha conducido ante el tribunal se ha negado reiteradamente a declarar, alegando: 'mientras no se respete mi derecho, seguiré sin decir nada'.
Gómez Bermúdez, presidente del tribunal que juzga estos hechos, le ha advertido entonces de que le impondría una multa de 5.000 euros si continuaba negándose a declarar, cantidad que, según dijo, 'le iré descontando de su pecunio, la cuenta que tiene en prisión, y si sigue negándose, le procesaré por desobediencia al tribunal. No por capricho sino porque lo dice la ley'.
En euskera, Guridi Lasa ha insistido: 'ya he dicho todo lo que tenía que decir', por lo que el magistrado ha optado por imponerle una multa de 2.000 euros y proseguir con el juicio, que ha quedado visto para sentencia tras elevar a definitivas las acusaciones y las defensas sus conclusiones provisionales y tras no hacer uso los acusados de su derecho a la última palabra.
En la primera sesión del juicio, Txapote se limitó a proclamar 'Jo Ta Ke independentzia arte' (dale duro hasta la independencia), y en ese momento el presidente del tribunal, Gómez Bermúdez, interrumpió su alocución y le advertió: 'cualquier otra manifestación política que no tenga que ver con el juicio conllevará la expulsión de la sala'.
El fiscal Carlos Bautista pide que 'Txapote' y los otros dos acusados en este procedimiento, los integrantes del 'comando Totto' Aitor Aguirrebarrena y Asier Arzalluz, sean condenados a 75 años de cárcel y a indemnizar a los padres de los agentes con 500.000 euros a cada uno.
Según el fiscal, 'Txapote' informó al miembro del comando 'Totto' José Ignacio Guridi Lasa (ya condenado por estos hechos) de la existencia de un Nissan Patrol de la Guardia Civil en Sallent de Gállego 'al que se podía colocar una bomba-lapa en los bajos' porque permanecía fuera del cuartel por falta de espacio.
Los miembros del comando se trasladaron en agosto de 2000 hasta el cuartel en un vehículo propiedad de la entonces novia de Aguirrebarrena y, una vez contrastada la información de 'Txapote', regresaron a Guipúzcoa.
Después de que el exdirigente etarra facilitara en Francia los explosivos a Aguirrebarrena, Guridi Lasa confeccionó la 'bomba-lapa' en una cuadra de cabras que su familia tiene en Cizurkil (Guipúzcoa).
El 19 de agosto, los tres miembros del comando viajaron hasta Sallent de Gállego y a su llegada, a las 23.00 horas, Guridi Lasa colocó la bomba-lapa y regresaron a Guipúzcoa.
Sobre las 6.00 horas del 20 de agosto, cuando los agentes Irene Fernández y José Ángel de Jesús Encinas subieron al todoterreno estalló la bomba que acabó con sus vidas.
La explosión produjo un cráter en el suelo de 80 x 50 centímetros y causó desperfectos en los vehículos aparcados en la zona y en inmuebles, por lo que la Fiscalía pide también que los acusados indemnicen a sus propietarios por los daños.
El atentado fue reivindicado por ETA a través de un comunicado publicado en el diario Gara el 1 de septiembre de 2000.
Gómez Bermúdez, presidente del tribunal que juzga estos hechos, le ha advertido entonces de que le impondría una multa de 5.000 euros si continuaba negándose a declarar, cantidad que, según dijo, 'le iré descontando de su pecunio, la cuenta que tiene en prisión, y si sigue negándose, le procesaré por desobediencia al tribunal. No por capricho sino porque lo dice la ley'.
En euskera, Guridi Lasa ha insistido: 'ya he dicho todo lo que tenía que decir', por lo que el magistrado ha optado por imponerle una multa de 2.000 euros y proseguir con el juicio, que ha quedado visto para sentencia tras elevar a definitivas las acusaciones y las defensas sus conclusiones provisionales y tras no hacer uso los acusados de su derecho a la última palabra.
En la primera sesión del juicio, Txapote se limitó a proclamar 'Jo Ta Ke independentzia arte' (dale duro hasta la independencia), y en ese momento el presidente del tribunal, Gómez Bermúdez, interrumpió su alocución y le advertió: 'cualquier otra manifestación política que no tenga que ver con el juicio conllevará la expulsión de la sala'.
El fiscal Carlos Bautista pide que 'Txapote' y los otros dos acusados en este procedimiento, los integrantes del 'comando Totto' Aitor Aguirrebarrena y Asier Arzalluz, sean condenados a 75 años de cárcel y a indemnizar a los padres de los agentes con 500.000 euros a cada uno.
Según el fiscal, 'Txapote' informó al miembro del comando 'Totto' José Ignacio Guridi Lasa (ya condenado por estos hechos) de la existencia de un Nissan Patrol de la Guardia Civil en Sallent de Gállego 'al que se podía colocar una bomba-lapa en los bajos' porque permanecía fuera del cuartel por falta de espacio.
Los miembros del comando se trasladaron en agosto de 2000 hasta el cuartel en un vehículo propiedad de la entonces novia de Aguirrebarrena y, una vez contrastada la información de 'Txapote', regresaron a Guipúzcoa.
Después de que el exdirigente etarra facilitara en Francia los explosivos a Aguirrebarrena, Guridi Lasa confeccionó la 'bomba-lapa' en una cuadra de cabras que su familia tiene en Cizurkil (Guipúzcoa).
El 19 de agosto, los tres miembros del comando viajaron hasta Sallent de Gállego y a su llegada, a las 23.00 horas, Guridi Lasa colocó la bomba-lapa y regresaron a Guipúzcoa.
Sobre las 6.00 horas del 20 de agosto, cuando los agentes Irene Fernández y José Ángel de Jesús Encinas subieron al todoterreno estalló la bomba que acabó con sus vidas.
La explosión produjo un cráter en el suelo de 80 x 50 centímetros y causó desperfectos en los vehículos aparcados en la zona y en inmuebles, por lo que la Fiscalía pide también que los acusados indemnicen a sus propietarios por los daños.
El atentado fue reivindicado por ETA a través de un comunicado publicado en el diario Gara el 1 de septiembre de 2000.
