Niega haber matado a un compañero y le acusa de robarle 170 euros en una fábrica abandonada de Manresa (Barcelona)

El acusado de matar en marzo de 2010 a un compañero en una fábrica abandonada de Manresa (Barcelona) donde dormían ha negado ser el autor de la cuchillada mortal, y ha asegurado que solamente intentó defenderse cuando la víctima y una tercera persona intentaron robarle 170 euros de su cartera.
Así lo ha sostenido durante el interrogatorio al que le han sometido la fiscal, la acusación y su defensa este lunes en la primera sesión de la vista oral con jurado popular en la Audiencia de Barcelona.

Según la versión del acusado, Said E., marroquí y con antecedentes penales por un delito de lesiones, la víctima entró junto a una tercera persona en el habitáculo de la fábrica donde dormía, pertrechados ambos con un gran cuchillo y alumbrándose con linternas ante la escasez de luz.

Siempre según la declaración el acusado, la intención de estas dos personas -también marroquíes- era robarle los 170 euros que tenía en la cartera, ante lo que intentó defenderse en un forcejeo en el que ha reconocido que tal vez hirió a la víctima con el cuchillo entre las cejas, pero ha negado ser el autor de la puñalada mortal en el tórax.

A preguntas de la acusación particular, ha negado haberle dado la vuelta al colchón del habitáculo, pese a que los informes policiales sostienen que en él se encontró abundante sangre de la víctima, y especialmente en el lado que ha quedado boca abajo.

También ha declarado que las cuatro personas que esa noche dormían en la fábrica habían estado consumiento alcohol y drogas, aunque la autopsia -según ha asegurado la fiscal- revela que la víctima no se había drogado.

La defensa ha tratado de constatar que su cliente estaba en la fábrica desde hacía poco tiempo y no conocía el terreno, a diferencia de las otras personas, que llevaban más tiempo refugiadas allí.

También ha intentado convencer al jurado de que ninguno de los dos cuchillos eran propiedad del acusado, y de que se fue a dormir a la fábrica casi sin pertenencias después de una discusión con su hermana con la que vivía hasta entonces.

Pero, según la calificación previa del fiscal, Said E.atacó a la víctima con un cuchillo de 24 centímetros de hoja, hundiéndole el arma en el tórax con fuerza, provocándole la muerte 'inmediata', y además le propinó otra herida entre las cejas.

Por eso el ministerio fiscal pide 12 años y medio de prisión, y una indemnización de 15.000 euros que el acusado -en prisión provisional desde el día de los hechos- tendría que abonar al hermano del fallecido, por un delito de homicidio.

La vista oral continuará este martes y miércoles con declaraciones de testigos y la presentación de pruebas periciales.

Te puede interesar