Los diputados tendrán una paga menos y los grupos también verán recortadas sus subvenciones

El parlamento catalán reduce sueldos y coches oficiales

La presidenta del parlamento catalán anuncia los recortes decididos en la cámara autonómica.
La crisis económica obliga a abordar nuevos recortes a las distintas administraciones e instituciones. Así, la presidenta del Parlamento catalán, Nuria de Gispert, anunció ayer que su presupuesto de 2012 contendrá recortes en el sueldo de los diputados, en la retribución que reciben los grupos según su representación en la Cámara, y en la flota de coches oficiales.
En rueda de prensa en la cámara, precisó que la reducción del sueldo de los diputados implicará que pasen a percibir 13 pagas en lugar de las 14 que reciben anualmente, mientras que el recorte en las subvenciones a los grupos aún no se determinó. Con la reducción de una de las 14 pagas, la Cámara prevé ahorrar 753.000 euros. Por lo que atañe a la flota de coches oficiales, la legislatura actual arrancó con 16 vehículos; con el primer plan de austeridad planteado a inicios de 2011 pasaron a 8, y con el nuevo recorte quedarán en cinco.

Según Gispert, el nuevo plan de austeridad fue avalado por unanimidad en la Mesa y por una 'amplísima mayoría' en la Junta de Portavoces, donde están representadas todas las formaciones. Sin embargo, fuentes parlamentarias explicaron que la supresión de una paga en 2012 y la reducción de los coches oficiales fue avalada sin fisuras por todos lo partidos, mientras que ICV-EUiA, ERC y C's pusieron objeciones a la reducción de las subvenciones a los partidos. Argumentan que ellos tienen un presupuesto mucho más ajustado que los tres partidos mayoritarios del Parlamento catalán -CiU, PSC, PP-, por lo que la reducción de la asignación afectará al personal de apoyo parlamentario que tienen.


AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

En la misma línea, el Ayuntamiento de Barcelona decidió ayer por unanimidad retirar el importe equivalente a una paga extra de Navidad a los concejales y algunos altos cargos para destinar el ahorro a fines sociales, explicó el primer teniente de alcalde y portavoz municipal, Joaquim Forn.

Los grupos lo decidieron en una reunión de portavoces en la línea de la medida que a principios de mes ya anunció el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para consejeros y altos del Gobierno catalán. Forn explicó que queda por decidir si la deducción les llega de golpe en la nómina o con una fórmula que la amortigüe retirando el importe de la paga por plazos durante el año que viene, si bien 'el importe final será el de una paga extraordinaria'.


IMPACTO SOCIAL

A la hora de analizar el impacto de estos recortes en la sociedad, la mayoría de los catalanes prefieren que el gobierno de la Generalitat lleve a cabo 'recortes' en el gasto público en lugar de subidas de impuestos o de aumentar el endeudamiento de la Administración, según indica un sondeo del Centro de Estudios de Opinión.

A tenor de los resultados de este sondeo, no parece que los 'recortes' presupuestarios del Govern estén 'pasando factura' a CiU, puesto que un 41,9% de los encuestados indican que están de acuerdo con que haya 'recorte del gasto público' como mejor medida para 'equilibrar los presupuestos públicos', frente a un 35,1% que prefieren que suban los impuestos.


PAMPLONA

Los recortes también llegan al Ayuntamiento de Pamplona, que gastará hasta final de año 25,2 millones menos de lo previsto, para lo que 'optimizará la plantilla, reducirá el gasto corriente y apostará por las inversiones productivas', sin subir impuestos ni recortar en servicios sociales ni en otros 'básicos' para los ciudadanos.

Así lo señaló ayer el alcalde, Enrique Maya (UPN), quien avanzó que el ahorro supone un 10,5 % del presupuesto municipal para 2011, y que las medidas afectan tanto al gasto corriente (8,1 millones de recorte) como a las inversiones (17,1 millones menos).

Los recortes de centrarán en actuaciones como la reducción de los costes de limpieza de edificios municipales, de la iluminación de las calles, del mantenimiento del alumbrado o de las aceras, de las publicaciones municipales o de la publicidad, entre otras medidas, según concretó Enrique Maya.

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