El informe elaborado por la Guardia Civil sobre la cinta VHS que grabó el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) el 4 de mayo de 2006, cuando se produjo el 'chivatazo' que alertó a ETA sobre una operación policial contra su red de extorsión, descarta que los cortes que tiene la grabación sean 'accidentales'.
Según fuentes jurídicas, esa es la principal conclusión que figura en el informe que el viernes pasado remitió el Instituto Armado al juez, en respuesta a la solicitud del magistrado, que reclamó una nueva pericia sobre ese vídeo para confirmar el análisis realizado por la Policía en primer lugar.
En ese informe se detallaba que los cortes podrían haberse producido 'por agentes externos, accidentalmente o por deterioro', lo que se contradice con la investigación pericial desarrollada por la Guardia Civil, que, según las fuentes consultadas, 'descarta que (el corte) haya sido accidental'.
En ese informe se detallaba que los cortes podrían haberse producido 'por agentes externos, accidentalmente o por deterioro', lo que se contradice con la investigación pericial desarrollada por la Guardia Civil, que, según las fuentes consultadas, 'descarta que (el corte) haya sido accidental'.
