Portugal renuncia 'definitivamente' al AVE con España

Las empresas constructoras sopesarán pedir indemnización cuando reciban la comunicación oficial de la suspensión de la obra - España decidirá si modifica su parte del AVE-Madrid Lisboa cuando reciba explicaciones de Portugal
Las empresas constructoras sopesarán pedir indemnización cuando reciban la comunicación oficial de la suspensión de la obra

- España decidirá si modifica su parte del AVE-Madrid Lisboa cuando reciba explicaciones de PortugalEl Gobierno portugués, a raíz del dictamen emitido por el Tribunal de Cuentas del país, ha decidido este jueves abandonar 'definitivamente' la construcción de una línea de ferrocarril de Alta Velocidad para conectar Madrid y Lisboa. El consorcio que construía el tramo suspendido, dentro del que estaba ACS, sopesará la reclamación de la correspondiente indemnización por los gastos y la inversión ya ejecutados en la obra. Esta noticia se produce en una jornada en la que el país luso vive su segunda jornada de huelga general en menos de seis meses.

En un comunicado emitido tras conocerse la decisión del Tribunal, el Ministerio de Economía portugués ha señalado que esta decisión 'viene a terminar con la polémica sobre el proyecto del tren de Alta Velocidad, que será definitivamente abandonado' y ha asegurado que 'el Gobierno analizará a partir de este momento y pormenorizadamente los términos de la decisión del Tribunal de Cuentas teniendo presentes sus consecuencias jurídicas y económicas para defender el interés público y de los contribuyentes portugueses'.

Asimismo, el Ejecutivo luso ha subrayado que, en términos de redes ferroviarias transeuropeas, su prioridad son los enlaces de transporte de mercancías desde Sines y Aveiro, con el objetivo de 'fortalecer las condiciones para mejorar la competitividad de las exportaciones portuguesas'.

El Tribunal de Cuentas de Portugal emitía este miércoles una sentencia en la que denegaba la concesión del visado al contrato para el diseño, la construcción, financiación y mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias.

El proyecto, que permanecía suspendido desde junio de 2011, tras la llegada al poder del Gobierno encabezado por Pedro Passos Coelho, consistía en un tramo comprendido entre Poceirao y Caia, de 167 kilómetros de longitud. Esta obra incluía la construcción de la nueva estación de Évora, y la posterior gestión y explotación de las infraestructuras durante cuarenta años, con lo que estaba valorado en un importe total de 1.651 millones de euros.

En concreto, el Gobierno luso adjudicó a finales de 2009 este trazado, el primero que se contrató del AVE, al consorcio integrado por Dragados e Iridium (filiales de construcción y concesiones de ACS), Brisa, grupo concesional portugués participado por Abertis, y Oderbrecht.

Fuentes del sector han indicado a Europa Press que el consorcio, pese a que aún no ha recibido notificación oficial de la suspensión de la obra, sopesará la reclamación de la correspondiente indemnización por los gastos y la inversión ya ejecutados en la obra.

LA RESPUESTA DE ESPAÑA

La respuesta de España a esta decisión la ha dado este jueves la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien ha aclarado que el Gobierno mantiene sus planes para la parte española del AVE Madrid-Lisboa y sigue adelante con la infraestructura pese a la decisión portuguesa.

Pastor también ha explicado tiene previsto reunirse 'en los próximos días' con sus homólogos portugués y francés para examinar el impacto de esta decisión.

La ministra 'popular' ha conversado brevemente con el ministro portugués, Álvaro Santos Pereira, al término del Consejo de Transportes de la UE y éste le ha garantizado que Portugal utilizará en todo caso el ancho de vía europeo.

'Esto me ha dado una gran tranquilidad porque lo más importante para nosotros es el ancho de vía', ha dicho la titular de Fomento tras la reunión. 'Para tener interconexión tenemos que tener todos los países ancho UIC (europeo)', ha proseguido, por lo que la decisión portuguesa es una 'buena noticia para España'.

'Tenemos previsto, y he hablado con el ministro portugués, mantener una reunión también con el Gobierno de Francia que vamos a ver si en los próximos días podemos ya llevarla a cabo para ver en qué situación quedaría (el AVE Madrid-Lisboa) porque es una decisión que corresponde a la soberanía de un país, pero que lógicamente tiene que ver con los tres países', ha explicado.

'En la medida en que yo sepa su decisión definitiva -qué es lo que va a licitar, cómo lo va a licitar, qué prestaciones va a dar, si va a potenciar por ahí las mercancías o si no las va a potenciar, si esa es la vía fundamental desde Sines, qué va a hacer con Aveiro-, cuando tenga todas estas respuestas, yo le podré decir los planes del Gobierno de España', resaltaba la ministra de Fomento antes de anunciar que España seguirá con su parte.

El comisario de Transportes europeo, Siim Kallas, ha señalado también este jueves que, por su parte, no tiene 'ningún conflicto con Portugal' por la anulación del AVE Madrid-Lisboa porque a su entender, la conexión se mantendrá aunque a velocidades inferiores. A su juicio, la alta velocidad superior a 300 kilómetros por hora 'no es muy racional' porque consume mucha energía y requiere vías especiales.

Estas reacciones a la decisión de abandonar 'definitivamente' el AVE Madrid-Lisboa han llegado en medio de la difícil situación económica de Portugal y en un día en el que el país se ha enfrentado a una nueva jornada de huelga general, la segunda desde la convocada el pasado 24 de noviembre, en protesta por las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno de Passos Coelho en el marco del acuerdo de rescate de 78.000 millones de euros alcanzado con la UE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

No obstante, a diferencia del paro de 24 horas del pasado mes de noviembre, que contó con el respaldo de los principales sindicatos lusos, la huelga de este jueves ha sido convocada en solitario por CGTP (Confederación General de Trabajadores Portugueses), el mayor sindicato portugués, mientras que UGT se desmarcó de la propuesta y respaldó las reformas del mercado laboral realizadas por el Gobierno.

Una portavoz de CGTP indicaba que todos los medios públicos de transporte se sumarían al paro, incluyendo los ferrocarriles, el metro de Lisboa y el servicio de transboradores fluviales de la capital lusa.

Te puede interesar