El próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prefiere ser prudente y conocer con precisión el estado de las cuentas públicas antes de decidir si amplía el plazo de devolución de las deudas de las comunidades con el Estado, si bien prometió que esta medida, más tarde o más temprano, la cumplirá. Ésta es la intención que Rajoy trasladó en privado a sus colaboradores más cercanos de la dirección nacional, aunque el asunto no lo comentó con los presidentes autonómicos ni con los demás barones regionales con los que se reunió y almarzó en la sede de su partido.
La promesa que sí les comunicó es la de crear un grupo de trabajo, una vez constituido el nuevo Gobierno, para rediseñar la administración y evitar que haya solapamientos en la prestación de servicios y en la gestión de las competencias. Ni Rajoy ni los presidentes plantearon en sus reuniones de ayer que eso suponga devolver competencias, destacan las fuentes, sino que quieren delimitar bien los ámbitos de gestión de las mismas. Sin embargo, a la salida, Esperanza Aguirre insistió en que ella es partidaria de desprenderse de algunas.
El futuro jefe del Gobierno, por tanto, protagonizó ayer un doble encuentro con los presidentes autonómicos de su partido -menos Ramón Luis Valcárcel y Alberto Núñez Feijóo, que no acudieron- y con los barones regionales -a excepción del vasco Antonio Basagoiti-. En la sede del PP se reunieron primero durante hora y media para analizar las previsiones presupuestarias de cada comunidad, y después almorzaron para reforzar su apuesta por la austeridad.
10 AÑOS DE MARGEN
A la sesión acudieron los presidentes y barones regionales con la noticia dada por el coordinador de Política Autonómica del PP, Juan Manuel Moreno, quien en una entrevista en televisión declaró que el nuevo Gobierno cumplirá una de sus promesas electorales y una de las medidas que pidió a la vicepresidenta Elena Salgado, la de ampliar a 'en torno a diez años' el plazo para que las comunidades devuelvan al Estado los anticipos a cuenta. Según fuentes del PP, del asunto no habló nadie, ni Rajoy ni los presidentes, durante la reunión previa al almuerzo ni a lo largo de la comida. No obstante, señalaron las fuentes, el líder trasladó en privado a sus principales colaboradores de la dirección nacional que él mantiene su compromiso de alargar este plazo de cinco a diez años, sólo que antes de tomar la decisión quiere conocer con exactitud el estado de tesorería del Estado.
Además se trataron otros asuntos en la reunión, el primero, seguir rebajando el déficit para intentar quedarse lo más cerca posible de los objetivos establecidos para este año. Rajoy dijo que encumbrará a una nueva norma de estabilidad presupuestaria en cuanto tome posesión del cargo. Algo parecido harán los barones en sus territorios,.
La austeridad, por tanto, se erigió en 'el mandamiento de cabecera' de los gobiernos del PP, según, el presidente extremeño José Antonio Monago.
El futuro jefe del Gobierno, por tanto, protagonizó ayer un doble encuentro con los presidentes autonómicos de su partido -menos Ramón Luis Valcárcel y Alberto Núñez Feijóo, que no acudieron- y con los barones regionales -a excepción del vasco Antonio Basagoiti-. En la sede del PP se reunieron primero durante hora y media para analizar las previsiones presupuestarias de cada comunidad, y después almorzaron para reforzar su apuesta por la austeridad.
10 AÑOS DE MARGEN
A la sesión acudieron los presidentes y barones regionales con la noticia dada por el coordinador de Política Autonómica del PP, Juan Manuel Moreno, quien en una entrevista en televisión declaró que el nuevo Gobierno cumplirá una de sus promesas electorales y una de las medidas que pidió a la vicepresidenta Elena Salgado, la de ampliar a 'en torno a diez años' el plazo para que las comunidades devuelvan al Estado los anticipos a cuenta. Según fuentes del PP, del asunto no habló nadie, ni Rajoy ni los presidentes, durante la reunión previa al almuerzo ni a lo largo de la comida. No obstante, señalaron las fuentes, el líder trasladó en privado a sus principales colaboradores de la dirección nacional que él mantiene su compromiso de alargar este plazo de cinco a diez años, sólo que antes de tomar la decisión quiere conocer con exactitud el estado de tesorería del Estado.
Además se trataron otros asuntos en la reunión, el primero, seguir rebajando el déficit para intentar quedarse lo más cerca posible de los objetivos establecidos para este año. Rajoy dijo que encumbrará a una nueva norma de estabilidad presupuestaria en cuanto tome posesión del cargo. Algo parecido harán los barones en sus territorios,.
La austeridad, por tanto, se erigió en 'el mandamiento de cabecera' de los gobiernos del PP, según, el presidente extremeño José Antonio Monago.
