La verja del paso fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro que separan Melilla y Marruecos, se cerró ayer durante una hora por las protestas desarrolladas en la llamada tierra de nadie por un grupo de activistas marroquíes. Sobre las doce menos veinte del mediodía un grupo de entre 100 y 200 personas se dirigió desde Marruecos hasta las proximidades de la valla española.
Convocados por el autodenominado Comité de Liberación de Ceuta y Melilla, los manifestantes llevaban banderas marroquíes y lanzaron proclamas a favor de la entrega a Marruecos de las dos ciudades autónomas españolas situadas en el norte de África. La protesta se desarrolló sin incidentes y fue vigilada por policías antidisturbios marroquíes.
Tras una hora de cierre, sobre la una menos veinte la verja se volvió abrir, lo que posibilitó el tránsito de personas que se aglomeraran a uno y otro lado de la frontera y que se confundieron con manifestantes. El cierre no afectó al tránsito de mercancías desde Marruecos a Melilla.
Tras una hora de cierre, sobre la una menos veinte la verja se volvió abrir, lo que posibilitó el tránsito de personas que se aglomeraran a uno y otro lado de la frontera y que se confundieron con manifestantes. El cierre no afectó al tránsito de mercancías desde Marruecos a Melilla.
