El drama de los que intentan llegar a España en patera ha vuelto a escribir una nueva página. Al menos 21 personas, de los que 14 son menores, han muerto en la costa de Teguise (Lanzarote) al volcar la embarcación con la que intentaban llegar el domingo a tierra firme.
Por el momento, 19 cuerpos fueron rescatados sin problemas mientras que los servicios de búsqueda tuvieron que recuperar otros dos cuerpos localizaros en zona de difícil acceso. Además, otros inmigrantes que podían haber desaparecido tras el naugrafio. Desde la delegación del Gobierno en Canarias se reconoce que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (Sive) no detectó la llegada de esta patera.
Del total de los cadáveres recuperados, 13 son niños varones y una es una niña. Además, en la patera viajaban dos mujeres, de las que una estaba embarazada de ocho meses. Según fuentes de la Cruz Roja, el patrón del barco, un varón, también ha fallecido. Asimismo, la Cruz Roja cree que un inmigrante huyó a pie mientras las fuentes policiales sostienen que dos o tres personas podrían haber salido huyendo tras naufragar ayer por la tarde la embarcación de unos cinco metros de eslora en la playa de Los Cocoteros, al noroeste de la isla de Lanzarote.
La Consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, dirigida por Inés Rojas, aseguró que en la patera naufragada viajaban varios menores de entre 1 y 15 años de edad.
Sobran las palabras ante hechos de este tipo, que conmocionan aún más si cabe, cuando hablamos de niños que viajaban en la embarcación, lamento la consejera, que destacó que son muchas las vidas sesgadas, y con ellas la desaparición de personas con nombre y apellido, con historia, con ideales y con deseos.
Además, los servicios de salvamento buscan a otros tres inmigrantes desaparecidos en el mar tras el accidente, por lo que el número de personas que no pudieron alcanzar con vida la costa podría ascender a 24. Según algunos de los inmigrantes, en la embarcación iban un total de 28 personas, aunque aún se desconoce el número exacto de inmigrantes que iban a bordo de la patera. Pocas horas después del accidente, seis personas fueron rescatadas, de las que cinco tuvieron que ser trasladadas a centros sanitarios con diferentes síntomas de hipotermia.
Según una información de la Televisión Canaria, la patera que naufragó en aguas de la playa de Los Cocoteros partió en la madrugada del pasado sábado desde Tánger con casi una treintena de inmigrantes de distintas nacionalidades, y que no llegó a Lanzarote hasta el domingo sobre las 18.30 horas.
FALTA DE OPTIMISMO
En el lugar del suceso, en la costa del municipio de Teguise, participan también dos buques Salvamar, la unidad de rescate subacuático de la Guardia Civil (GEAS) y Cruz Roja. Además, una treintena de personas se han acercado a la zona, en cuya actuación participa el Emerlán, un servicio de emergencias adscrito al Cabildo de Lanzarote que participa en la operación. Los cadáveres recuperados hasta el momento han sido trasladados al muelle de Puerto Naos, en Arrecife. Por su parte, el alcalde del municipio de Haría, José Torres Stinga, ha ofrecido su ayuda al Ayuntamiento de Teguise para acoger cuerpos en su tanatorio además de solicitar la colaboración del resto de ayuntamientos para repartir los cadáveres entre los depósitos de la isla.
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que no son optimistas en cuanto a la posibilidad de encontrar con vida a los inmigrantes aún no localizados. No obstante, tras una visita al cuartel del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en Guadalajara, el titular de Interior aseguró que se continuará con la búsqueda del resto de los inmigrantes, y que lo fundamental, además de mostrar el dolor por la pérdida de estas vidas, es luchar contra las mafias que ponen estas pateras en el agua.
Asimismo, Rojas planteó si su pérdida puede servir de algo que sea para fortalecer la coordinación entre administraciones, instituciones y asociaciones de las dos orillas que permitan ir profundizando en caminos ya iniciados de colaboraciones generadoras de trabajo y protección en sus lugares de origen y para no dormirnos en los trabajos ya iniciados. Por último, la consejera abogó porque una vez más aprendamos del dolor y no dejemos de poner los medios necesarios en el trabajo de la solidaridad internacional.
En este sentido, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aseguró esperar que la muerte de estos inmigrantes fuerce una reflexión colectiva de si podemos hacer más de lo que estamos haciendo. Siempre se puede hacer más. Por eso he invitado esta mañana a una reunión en Canarias a los tres ministerios que tienen competencias en este asunto: Interior, Inmigrantes y Asuntos Exteriores. Porque desde la evaluación de los avances que hemos tenido, tenemos que valorar si es posible hacer más cosas, apuntó Rivero antes del minuto de silencio que tuvo lugar en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria como muestra de solidaridad.
El presidente regional también quiso mostrar su agradecimiento a los esfuerzos de la Cruz Roja, los cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y a los vecinos de la zona. Así, Rivero destacó la ayuda prestada por Cristian, un argentino afincado en Canarias, que fue el artífice de salvar varias personas que hoy están hospitalizadas. Para terminar, el dirigente canario denunció que ni se detectó esta patera, ni la que llegó el sábado a la playa de Las Vistas en el sur de Tenerife ni la que llegó el viernes a Hierro.
PROBLEMAS DEBIDO AL FUERTE OLEAJE
Este hecho fue admitido por la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias. Así, Darias matizó que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (Sive) ha funcionado perfectamente, aunque reconoció que en este caso el sistema no detectó la llegada de la embarcación por razones que se desconocen, pero que pueden estar relacionado con las condiciones climatológicas adversas en la zona, especialmente debido al fuerte oleaje.
La Mesa del Parlamento de Canarias también ha querido mostrar su tristeza y dolor por estos trágicos sucesos y que provocan un sentimiento de impotencia y desesperanza, según informó la Cámara en un comunicado. Vidas jóvenes de mujeres y de niños, truncadas por enésima vez, lamentó el presidente del Parlamento, Antonio Castro.
Personas en busca de un futuro que no podrán ayudar a sus familias, que quedan en sus países de origen, a la espera de noticias felices que no recibirán, añadió.
Del total de los cadáveres recuperados, 13 son niños varones y una es una niña. Además, en la patera viajaban dos mujeres, de las que una estaba embarazada de ocho meses. Según fuentes de la Cruz Roja, el patrón del barco, un varón, también ha fallecido. Asimismo, la Cruz Roja cree que un inmigrante huyó a pie mientras las fuentes policiales sostienen que dos o tres personas podrían haber salido huyendo tras naufragar ayer por la tarde la embarcación de unos cinco metros de eslora en la playa de Los Cocoteros, al noroeste de la isla de Lanzarote.
La Consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, dirigida por Inés Rojas, aseguró que en la patera naufragada viajaban varios menores de entre 1 y 15 años de edad.
Sobran las palabras ante hechos de este tipo, que conmocionan aún más si cabe, cuando hablamos de niños que viajaban en la embarcación, lamento la consejera, que destacó que son muchas las vidas sesgadas, y con ellas la desaparición de personas con nombre y apellido, con historia, con ideales y con deseos.
Además, los servicios de salvamento buscan a otros tres inmigrantes desaparecidos en el mar tras el accidente, por lo que el número de personas que no pudieron alcanzar con vida la costa podría ascender a 24. Según algunos de los inmigrantes, en la embarcación iban un total de 28 personas, aunque aún se desconoce el número exacto de inmigrantes que iban a bordo de la patera. Pocas horas después del accidente, seis personas fueron rescatadas, de las que cinco tuvieron que ser trasladadas a centros sanitarios con diferentes síntomas de hipotermia.
Según una información de la Televisión Canaria, la patera que naufragó en aguas de la playa de Los Cocoteros partió en la madrugada del pasado sábado desde Tánger con casi una treintena de inmigrantes de distintas nacionalidades, y que no llegó a Lanzarote hasta el domingo sobre las 18.30 horas.
FALTA DE OPTIMISMO
En el lugar del suceso, en la costa del municipio de Teguise, participan también dos buques Salvamar, la unidad de rescate subacuático de la Guardia Civil (GEAS) y Cruz Roja. Además, una treintena de personas se han acercado a la zona, en cuya actuación participa el Emerlán, un servicio de emergencias adscrito al Cabildo de Lanzarote que participa en la operación. Los cadáveres recuperados hasta el momento han sido trasladados al muelle de Puerto Naos, en Arrecife. Por su parte, el alcalde del municipio de Haría, José Torres Stinga, ha ofrecido su ayuda al Ayuntamiento de Teguise para acoger cuerpos en su tanatorio además de solicitar la colaboración del resto de ayuntamientos para repartir los cadáveres entre los depósitos de la isla.
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que no son optimistas en cuanto a la posibilidad de encontrar con vida a los inmigrantes aún no localizados. No obstante, tras una visita al cuartel del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en Guadalajara, el titular de Interior aseguró que se continuará con la búsqueda del resto de los inmigrantes, y que lo fundamental, además de mostrar el dolor por la pérdida de estas vidas, es luchar contra las mafias que ponen estas pateras en el agua.
Asimismo, Rojas planteó si su pérdida puede servir de algo que sea para fortalecer la coordinación entre administraciones, instituciones y asociaciones de las dos orillas que permitan ir profundizando en caminos ya iniciados de colaboraciones generadoras de trabajo y protección en sus lugares de origen y para no dormirnos en los trabajos ya iniciados. Por último, la consejera abogó porque una vez más aprendamos del dolor y no dejemos de poner los medios necesarios en el trabajo de la solidaridad internacional.
En este sentido, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aseguró esperar que la muerte de estos inmigrantes fuerce una reflexión colectiva de si podemos hacer más de lo que estamos haciendo. Siempre se puede hacer más. Por eso he invitado esta mañana a una reunión en Canarias a los tres ministerios que tienen competencias en este asunto: Interior, Inmigrantes y Asuntos Exteriores. Porque desde la evaluación de los avances que hemos tenido, tenemos que valorar si es posible hacer más cosas, apuntó Rivero antes del minuto de silencio que tuvo lugar en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria como muestra de solidaridad.
El presidente regional también quiso mostrar su agradecimiento a los esfuerzos de la Cruz Roja, los cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y a los vecinos de la zona. Así, Rivero destacó la ayuda prestada por Cristian, un argentino afincado en Canarias, que fue el artífice de salvar varias personas que hoy están hospitalizadas. Para terminar, el dirigente canario denunció que ni se detectó esta patera, ni la que llegó el sábado a la playa de Las Vistas en el sur de Tenerife ni la que llegó el viernes a Hierro.
PROBLEMAS DEBIDO AL FUERTE OLEAJE
Este hecho fue admitido por la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias. Así, Darias matizó que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (Sive) ha funcionado perfectamente, aunque reconoció que en este caso el sistema no detectó la llegada de la embarcación por razones que se desconocen, pero que pueden estar relacionado con las condiciones climatológicas adversas en la zona, especialmente debido al fuerte oleaje.
La Mesa del Parlamento de Canarias también ha querido mostrar su tristeza y dolor por estos trágicos sucesos y que provocan un sentimiento de impotencia y desesperanza, según informó la Cámara en un comunicado. Vidas jóvenes de mujeres y de niños, truncadas por enésima vez, lamentó el presidente del Parlamento, Antonio Castro.
Personas en busca de un futuro que no podrán ayudar a sus familias, que quedan en sus países de origen, a la espera de noticias felices que no recibirán, añadió.
