El rey recibió ayer en su despacho de la Zarzuela al presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, a quien no pudo acompañar en la apertura del año judicial y con quien trató las perspectivas de la administración de justicia en lal actual crisis económica.
Al igual que en su reunión de ayer con el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, don Juan Carlos esperaba a Dívar sentado en una silla del despacho, ya que la recuperación de la intervención quirúrgica en el tendón de Aquiles izquierdo a que se sometió don Juan Carlos el pasado día 5 aconseja que evite permanecer de pie al menos hasta el próximo fin de semana.
Durante la reunión, Dívar se interesó por la recuperación del rey y le hizo entrega de la última memoria anual del Tribunal Supremo, Don Juan Carlos no pudo acudir ayer a la sede del Tribunal Supremo, donde se ha celebrado el solemne acto de apertura del año judicial en ausencia del rey por primera vez en los últimos 28 años.
En su discurso, el presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) animó a superar las 'zonas de fricción' entre los diferentes tribunales y reflexionó sobre la repercusión en estas instituciones de 'las difíciles circunstancias económicas'.
Dívar también destacó, en referencia a la sentencia sobre inmersión lingüística, que las decisiones judiciales deben ser respetadas por todos, 'en particular por las instituciones públicas', y recordó que los tribunales de deben evitar ser 'protagonistas de conflicto alguno'.
Durante la reunión, Dívar se interesó por la recuperación del rey y le hizo entrega de la última memoria anual del Tribunal Supremo, Don Juan Carlos no pudo acudir ayer a la sede del Tribunal Supremo, donde se ha celebrado el solemne acto de apertura del año judicial en ausencia del rey por primera vez en los últimos 28 años.
En su discurso, el presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) animó a superar las 'zonas de fricción' entre los diferentes tribunales y reflexionó sobre la repercusión en estas instituciones de 'las difíciles circunstancias económicas'.
Dívar también destacó, en referencia a la sentencia sobre inmersión lingüística, que las decisiones judiciales deben ser respetadas por todos, 'en particular por las instituciones públicas', y recordó que los tribunales de deben evitar ser 'protagonistas de conflicto alguno'.
