El expresidente del Gobierno Felipe González cuestionó ayer el liderazgo del líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien dijo que es 'la mejor cabeza política de España' pero que 'tiene una crisis de liderazgo', como indican las encuestas.
Una 'contradicción' en la que González puso el acento en una rueda de prensa para presentar su libro 'En busca de respuestas. El liderazgo en tiempos de crisis', con el que precisamente pretende abrir un debate sobre cómo deben afrontar los partidos políticos los desafíos actuales. En ese mismo encuentro ha descartado su vuelta a la política activa, además de rechazar que Rubalcaba 'se crea insustituible'.
Precisamente el actual líder del partido señalaba por la mañana en una entrevista en televisión que está 'fuerte' para presentarse a las primarias como candidato a la presidencia del Gobierno, aunque ha seguido sin desvelar si lo hará. Rubalcaba también ha dicho que le parece 'legítimo' y 'absolutamente normal' que otros dirigentes socialistas quieran presentarse, pero ha pedido a su partido que durante en la Conferencia Política 'se centre' en explicar su proyecto y que 'deje para otro momento el tema de quién lidera'. '¿Me ve flojito esta mañana?', dijo a la periodista que le hacía la entrevista en TVE, María Casado, a lo que ella ha contestado que no. 'Pues ya está. Estoy fuerte', zanjó Rubalcaba.
Precisamente el actual líder del partido señalaba por la mañana en una entrevista en televisión que está 'fuerte' para presentarse a las primarias como candidato a la presidencia del Gobierno, aunque ha seguido sin desvelar si lo hará. Rubalcaba también ha dicho que le parece 'legítimo' y 'absolutamente normal' que otros dirigentes socialistas quieran presentarse, pero ha pedido a su partido que durante en la Conferencia Política 'se centre' en explicar su proyecto y que 'deje para otro momento el tema de quién lidera'. '¿Me ve flojito esta mañana?', dijo a la periodista que le hacía la entrevista en TVE, María Casado, a lo que ella ha contestado que no. 'Pues ya está. Estoy fuerte', zanjó Rubalcaba.
