Tufo a elecciones

Podemos mueve ficha tras la reunión a tres y el PSOE se apresura en calificar de "artimaña" la maniobra de Iglesias.

El olor a nuevas elecciones se ha extendido hoy por los pasillos del Congreso, donde Podemos ha movido ficha tras su reunión de ayer con PSOE y Ciudadanos al trasladar a sus bases la decisión sobre un improbable apoyo a un Gobierno de estos dos partidos, una "artimaña" rechazada de plano por los socialistas.

Pablo Iglesias ha comparecido ante la prensa, con media hora de retraso, repitiendo la estética colectiva de sus anuncios más impactantes, rodeado por el "núcleo duro" de Podemos, incluido el nuevo secretario de Organización del partido, Pablo Echenique.

Una hora ha dedicado a explicar que ayer salieron decepcionados del encuentro a tres, que Ciudadanos había vetado cualquier posible modificación de su acuerdo previo con el PSOE, al que sólo admitían "retoques" y a insistir en una metáfora según la cual este partido está secuestrado en el "país" de Ciudadanos, que le tiene retenido el pasaporte y no le deja hacer nada sin su permiso.

La solución en el país de Iglesias: Dar la palabra a la "gente", que en su caso son los casi 400.000 ciudadanos -no del partido de Rivera, sino del suyo- para que en referéndum consultivo digan si prefieren un Gobierno conformado por PSOE y Ciudadanos u otro en el que los socialistas se apoyen en Podemos y sus confluencias.

Por mucho que el resultado pueda parecer de perogrullo -dado que él mismo y la dirección de Podemos siempre han apostado por la segunda opción- Iglesias ha defendido una estrategia que llevaría al límite los plazos para lograr cualquier acuerdo, porque la consulta se celebrará entre el 14 y el 16 de abril y sus resultados no se conocerán hasta el día 18, casi en el tiempo de descuento.

Eso sí, ha admitido que "la gente está cansada de paripés" y ellos no los van a hacer porque los de Podemos son "claros y honestos" y además los que "más" han cedido para buscar Gobierno; "A la gente hay que decirle la verdad", ha proclamado solemne.

No ha tardado ni media hora en salir a la sala de ruedas de prensa del Congreso el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, pertrechado con toda su artillería dialéctica para denunciar la "artimaña" de Iglesias e intentar demostrar que no quiere negociar.

Hernando ha subrayado que a los socialistas les hubiera gustado un referéndum "sobre un acuerdo, no para una ruptura", ha remarcado que su actitud de hoy era la "prueba" de que "no estaba buscando el acuerdo" y le ha dedicado algunas frases contundentes.

"Iglesias y Podemos han cerrado la puerta al cambio que tanto desean millones de españoles"; "Lo único que ha pasado es que ha pasado de la cal viva a regalar un libro de baloncesto"; "Iglesias vive mejor con Rajoy como presidente", han sido algunas, rematadas con un sarcástico "Gracias por no intentarlo en absoluto, Pablo".

Así que elecciones en junio, han interpretado de forma unánime los periodistas que le escuchaban, a los que no ha querido confirmar que el PSOE tire del todo la toalla para intentar formar Gobierno, aunque con Podemos la vía parece, si no muerta, agonizante.

"Vamos a seguir trabajando por un Gobierno de cambio, quedan 19 días y vamos a extenderlo a 500 noches para trabajar por un Gobierno de cambio", les ha garantizado.

El tercero en discordia, Ciudadanos, también ha arremetido hoy contra Podemos por presentar ayer un documento de 20 puntos que Iglesias llama "cesiones" y que para el partido de Rivera estaba únicamente pensado para romper cualquier posibilidad de acuerdo y para excluir a esta formación.

Mientras el PSOE se recupera de la "sorpresa e indignación" que les ha causado Podemos, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha vuelto a mirar hacia el PP y ha insistido en pedir a Mariano Rajoy que se siente a negociar y "salga del rincón del aislamiento". Porque si no, elecciones.

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