De la Vega pinta bigotes al PP

Un momento de la intervención de Mª Teresa Fernández de la Vega.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha pintado un mostacho en el cartel preelectoral del PP, pero no por un capricho estético, sino porque el supuesto jefe de la trama corrupta de la operación ‘Gürtel’ se apoda ‘el Bigotes’ y es amigo de Francisco Camps.
‘La única verdad es que a ustedes les crecen los bigotes y las facturas sin pagar’, ha proclamado De la Vega en la sesión de control celebrada en el Congreso, en ausencia del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y del líder del PP, Mariano Rajoy.

Ha rematado con este aserto, celebrado con aplausos y algún ¡muy bien! en la bancada socialista, su respuesta a la pregunta que le acababa de formular la portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría, a la que siguen sin convencer las medidas anticrisis cuando el paro ya supera los cuatro millones de personas.

Aunque con prudencia, De la Vega ha dejado caer que ya hay ‘algún síntoma incipiente de recuperación’, pero no se ha cortado a la hora de atacar a su oponente: ‘Ustedes intentan constantemente sacar tajada hasta del paro y eso dice mucho de ustedes’, le ha espetado.

En su réplica, la diputada del PP ha reprochado a De la Vega que siempre eche la culpa de todo a su partido y le ha recordado en qué debería ganarse el sueldo como ‘número dos’ del Gobierno socialista.

‘A ustedes les pagan por traer soluciones y no por buscar excusas’, le ha dicho, para sugerirle remedios como las reformas estructurales y fiscales o la adopción de ‘medidas valientes’.

Y hablando de arreglos, si Zapatero dijo el domingo que la solución a la crisis sería social ‘o no sería’, Sáenz de Santamaría ha admitido estar de acuerdo ‘a medias’ con el presidente, porque para ella ‘la solución será social, pero no será socialista, y será con empleo o no será’, ha manifestado entre aplausos de los suyos.

Esta consideración le ha parecido a De la Vega una prueba más de que los ‘populares’ siguen jugando ‘a la descalificación, a la gracieta y al titular facilón’.

También ha acusado al PP de tener ‘pasión por el voto, pero poca pasión por la gente’ y de carecer de ideas, salvo ‘la doctrina Aznar y la receta liberal’ del abaratamiento del despido.

Una ‘varita mágica’, en su opinión, que el partido de Rajoy no se atreve a usar en las comunidades donde gobierna porque realmente, ha aseverado, ‘no tienen ninguna solución’.

Luego ha sacado a ‘El Bigotes’, ocurrencia que De la Vega seguramente no catalogará como ‘chiste fácil’: ‘La única verdad es que a ustedes les crecen los bigotes y las facturas sin pagar’.

La sesión ha vivido otro ‘cara a cara’ entre el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, y el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, para quien los cuatro millones de parados confirman no ya una situación de ‘emergencia nacional’ sino de ‘vergüenza nacional’, que el Gobierno quiere enmendar con ‘obritas’ en los ayuntamientos.

‘¿Obritas?’, se ha preguntado en voz alta una diputada socialista, tal vez pensando que el Ejecutivo ha destinado 8.000 millones de euros a financiar obras municipales, incluidas las de consistorios del PP, tal y como ha explicado Chaves al contestar.

Montoro le ha acusado entonces de haberse incorporado al Gobierno por el ‘fracaso’ que supone haber dejado un millón de parados en Andalucía, y le ha recriminado estar en el Ejecutivo ‘no para hacer economía’ sino para ‘hacer política’, argumento que ha dejado estupefactos a los diputados del PSOE, cuyos comentarios han generado un pequeño tumulto sofocado por el presidente José Bono.

Al recuperar el uso de la palabra, Montoro se ha quejado: ‘En esta Cámara no se puede hablar de política’, y la carcajada de los socialistas ha sido estruendosa.

Y como no se podía hablar de política, mejor de medicina.

El vicepresidente Chaves ha mandado a los ‘populares’ a resolver todas las ‘obsesiones’ acumuladas durante su 19 años al frente de la Junta de Andalucía ‘en el diván de los psicólogos’.

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