El pleno del Congreso rechazó ayer con los votos del PP la devolución de la propuesta de reforma educativa al Gobierno, que pidió prácticamente toda la oposición con once enmiendas de totalidad al considerar que no reducirá el abandono escolar, segregará alumnos e invadirá competencias de las comunidades.
La Cámara Baja se opuso a todas las peticiones de retirada del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) por 179 votos, con 149 a favor de la devolución y ninguna abstención en votación a mano alzada, de forma que ahora pasará a la fase de enmiendas parciales en comisión. En las cinco horas que duró el debate, que se celebró en el Senado porque el Congreso está en obras, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, justificó la reforma con el argumento de que el sistema escolar vigente está anticuado y estancado, es excesivamente rígido y uniforme y no proporciona los resultados académicos deseados. Aseguró que la reforma respondió a un proceso 'amplio' de diálogo con los agentes educativos y todos los grupos políticos.
Por el contrario, la oposición -salvo UPN y Foro Asturias- auguraron una existencia corta de la reforma por considerar que no fue consensuada, sino que el Gobierno simplemente pretende 'imponer una ley ideológica'.
Por su parte, el PSOE anunció que recurrirá ante el Tribunal Constitucional si es aprobada tal cual, como un modelo 'elitista y plagado de obstáculos' para los alumnos.
Para Izquierda Plural se trata de una ley 'antidemocrática y adoctrinadora'. Para CiU la Lomce aspira a la 'preeminencia absoluta' del castellano en comunidades con lengua propia. En la misma línea, el PNV cree que es una visión 'empobrecida' de la educación y no respeta las competencias.
Por el contrario, la oposición -salvo UPN y Foro Asturias- auguraron una existencia corta de la reforma por considerar que no fue consensuada, sino que el Gobierno simplemente pretende 'imponer una ley ideológica'.
Por su parte, el PSOE anunció que recurrirá ante el Tribunal Constitucional si es aprobada tal cual, como un modelo 'elitista y plagado de obstáculos' para los alumnos.
Para Izquierda Plural se trata de una ley 'antidemocrática y adoctrinadora'. Para CiU la Lomce aspira a la 'preeminencia absoluta' del castellano en comunidades con lengua propia. En la misma línea, el PNV cree que es una visión 'empobrecida' de la educación y no respeta las competencias.
