El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó ayer su apoyo a las 'Bases para la unidad, la concordia y la convivencia', dadas a conocer el pasado septiembre por el 'lehendakari', Patxi López, que, entre otras cosas, propone un acercamiento de presos de ETA al País Vasco.
El líder del Ejecutivo,celebró el fin de la violencia como el 'mérito de todos los vascos', subrayó que ahora se necesita 'diálogo y convivencia'. En concreto, anunció su 'pleno respaldo' a la iniciativa desarrollada por López que, según dijo, está 'basada en el diálogo'. Fue el pasado 29 de septiembre cuando el presidente vasco dio a conocer este plan en el Parlamento de Vitoria. Plantea la necesidad de una 'orientación consensuada, dinámica y flexible' de la política penitenciaria que contemple 'el acercamiento progresivo' de los presos de ETA, 'siempre y cuando' se favorezca su reinserción.
Otro de los planteamientos es el compromiso con la posibilidad de que 'todas las sensibilidades políticas que aceptan el sistema democrático y asumen el cumplimiento de la legalidad' tengan 'un reconocimiento legal'. Además López se refirió a los 'abusos policiales' asegurando que 'esa lacra de todo estado totalitario que son las torturas, perduraron un tiempo en las estructuras del Estado que se estaba transformando'.
'LA RAZÓN SE ABRIÓ PASO'
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Vitoria, tras reunirse con el lehendakari, Patxi López, en el Palacio de Ajuria Enea, Zapatero destacó que 'la razón se ha abierto paso en Euskadi' y insistió en que 'la victoria de la libertad es la victoria de Euskadi y de la inmensa mayoría de la sociedad vasca'. Tras subrayar que Patxi López 'dirige, de manera acertada, el nuevo tiempo', señaló que ahora se precisa de 'diálogo, convivencia, pedagogía y valores para Euskadi' y destacó que esto 'es mérito de todos los vascos'. Por su parte, López agradeció a Zapatero su contribución 'arriesgada' para acabar con ETA y aseguró que Euskadi 'debe mucho' al máximo representante del Ejecutivo central. 'Sobre todo, nos ha ayudado a traer la libertad y a vencer al terrorismo por la apuesta decidida del presidente en la primera legislatura, cuando muchos le insultaban y él lo arriesgó todo', afirmó.
Esta imagen de unidad contrasta con los desencuentros que el lehendakari mantuvo con Zapatero. De hecho, en algunos sectores socialistas vascos causó malestar que, tras el anuncio de ETA, Zapatero se reuniera primero con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, para analizar el fin de la violencia por entender que debía haberse escenificado primero un encuentro con López.
La necesidad del Gobierno de contar con el apoyo de los diputados del PNV en el Congreso fue la tónica que marcó en buena manera la relación entre Zapatero y López durante esta legislatura.Uno de los momentos más tensos se dio cuando el lehendakari reconoció públicamente sentirse 'perjudicado' por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PNV para los presupuestos de 2010.
Otro de los planteamientos es el compromiso con la posibilidad de que 'todas las sensibilidades políticas que aceptan el sistema democrático y asumen el cumplimiento de la legalidad' tengan 'un reconocimiento legal'. Además López se refirió a los 'abusos policiales' asegurando que 'esa lacra de todo estado totalitario que son las torturas, perduraron un tiempo en las estructuras del Estado que se estaba transformando'.
'LA RAZÓN SE ABRIÓ PASO'
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Vitoria, tras reunirse con el lehendakari, Patxi López, en el Palacio de Ajuria Enea, Zapatero destacó que 'la razón se ha abierto paso en Euskadi' y insistió en que 'la victoria de la libertad es la victoria de Euskadi y de la inmensa mayoría de la sociedad vasca'. Tras subrayar que Patxi López 'dirige, de manera acertada, el nuevo tiempo', señaló que ahora se precisa de 'diálogo, convivencia, pedagogía y valores para Euskadi' y destacó que esto 'es mérito de todos los vascos'. Por su parte, López agradeció a Zapatero su contribución 'arriesgada' para acabar con ETA y aseguró que Euskadi 'debe mucho' al máximo representante del Ejecutivo central. 'Sobre todo, nos ha ayudado a traer la libertad y a vencer al terrorismo por la apuesta decidida del presidente en la primera legislatura, cuando muchos le insultaban y él lo arriesgó todo', afirmó.
Esta imagen de unidad contrasta con los desencuentros que el lehendakari mantuvo con Zapatero. De hecho, en algunos sectores socialistas vascos causó malestar que, tras el anuncio de ETA, Zapatero se reuniera primero con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, para analizar el fin de la violencia por entender que debía haberse escenificado primero un encuentro con López.
La necesidad del Gobierno de contar con el apoyo de los diputados del PNV en el Congreso fue la tónica que marcó en buena manera la relación entre Zapatero y López durante esta legislatura.Uno de los momentos más tensos se dio cuando el lehendakari reconoció públicamente sentirse 'perjudicado' por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PNV para los presupuestos de 2010.
