El Valedor do Pobo, Benigno López, se comprometió ayer a tramitar las casi 30.000 firmas recogidas por la familia de Mari Luz Posse, asesinada supuestamente por su ex pareja en 2007 en Cambados, y remitirlas al Defensor del Pueblo para que curse la petición de modificar la Ley de Enjuiciamiento Civil. La reclamación, en forma de queja, tiene como objetivo lograr que los convictos y asesinos confesos no puedan evitar la cárcel preventiva antes del juicio.
Tras entregar los apoyos ciudadanos en la sede del Valedor, la hermana de la víctima, María Isabel Posse, explicó que durante el encuentro que mantuvo con el alto comisionado, Benigno López se comprometió a tramitar las firmas y enviarlas a Madrid, donde en un principio la familia tenía previsto presentarlas al ministro de Justicia, lo cual -indicó- "no fue posible". Por ello, señaló que la familia de Mari Luz Posse acudió a la sede del Valedor para depositar los apoyos ciudadanos recabados, que serán remitidos a los órganos pertinentes, puesto que la Ley de enjuiciamiento civil es de competencia estatal. "Esperamos que pueda prosperar, porque no son 30.000 firmas, sino la opinión de personas que se debe tener muy en cuenta", manifestó la hermana de la víctima.
Concretamente, la familia reclama que los convictos y asesinos confesos -como en este caso- "no puedan salir en libertad a la espera del juicio", tal y como ocurrirá cuando se celebre este juicio, a partir del próximo día 15 de junio. "Este señor (por el presunto asesino) va a entrar por su propio pie en al Audiencia (Provincial), de la misma manera que voy a entrar yo y mis padres", lamentó.
María Isabel Posse también reprochó, durante su intervención, la tardanza en la celebración del juicio, dos años después de lo ocurrido.
Concretamente, la familia reclama que los convictos y asesinos confesos -como en este caso- "no puedan salir en libertad a la espera del juicio", tal y como ocurrirá cuando se celebre este juicio, a partir del próximo día 15 de junio. "Este señor (por el presunto asesino) va a entrar por su propio pie en al Audiencia (Provincial), de la misma manera que voy a entrar yo y mis padres", lamentó.
María Isabel Posse también reprochó, durante su intervención, la tardanza en la celebración del juicio, dos años después de lo ocurrido.
