La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, absolvió a J.M.D. del delito continuado contra la libertad sexual de su sobrina, menor de edad, y del de exhibicionismo, por el que también estaba acusada su pareja, M.T.L.G, igualmente absuelta. El fiscal pedía para el varón 15 años de cárcel por el primero de los cargos y un año por el segundo, ya que según la denunciante, en 2009, cuanto tenía 13 años, fue objeto de abusos sexuales y presenció, junto a una amiga, también menor, cómo su tío hacía el amor con su pareja.
El tribunal no ve probada la responsabilidad del acusado cuando su sobrina se quedó con los pechos al descubierto en la playa de Canido, adonde la había llevado en moto a petición de ésta; ni que se sobrepasara cuando, junto a su pareja, coincidió con la menor en la habitación de la casa de su hermana en la que se estaba hospedando. Tampoco cree probado el abuso que supuestamente se produjo cuando la menor se introdujo en la cama de su tío alegando miedo por una pesadilla; ni cuando supuestamente le hizo tocamientos cuando veían la tele, al igual que en otros episodios similares denunciados por la chica.
