Milenko D., el indigente acusado de matar a otro, en unos jardines de Vigo hace dos veranos, ha reconocido que apuñaló a la víctima, Domingos G. R., pero dijo que lo hizo para defenderse, ya que éste lo tenía acorralado con un cuchillo y no podía escaparse.
Así lo declaró el acusado, durante la primera jornada de la vista oral iniciada en la sección quinta de la Audiencia Provincial en Vigo, en la que afirmó que la noche de autos bebió mucho y mezcló diferentes bebidas alcohólicas hasta con trece pastillas antidepresivas.
Milenko D., natural de Sarajevo, explicó que en la madrugada del 1 de agosto de 2006 cuando estaba en los jardines de Montero Ríos el otro indigente comenzó a increparle sobre su estancia en España y se inició una discusión en la que Domingos G. R., de origen portugués, lo amenazó con un cuchillo diciéndole que iba a cortarle el cuello, señaló.
Según el acusado, la víctima le acorraló contra una pared y una papelera y, en un momento determinado, tuvo que defenderse con todo lo que tenía, porque físicamente, dijo, Domingos era mucho más corpulento y aseguró que no podía escapar de allí.
Milenko D. le asestó cinco puñaladas a la, porque no podía hacer otra cosa ya que era mucho más fuerte que yo.
Lo acuchillé lo más rápido posible, porque yo no tenía aire, subrayó el acusado, quien apuntó que no quería que la cosa acabará como finalmente resultó, pero, insistió, en que Domingos era muy borde, agresivo y peligroso.
Milenko D. afirmó que toma alcohol desde hace 8 años y que la noche de autos estuvo bebiendo todo el tiempo, concretamente, desde las 10 horas del día anterior.
En la vista también declararon otros dos indigentes que, en la noche del crimen, estuvieron presentes.
Uno de ellos afirmó que la discusión entre los dos indigentes se inició por una ropa interior y que, en un momento determinado, Domingos G. R. sacó un cuchillo de la mochila que habitualmente llevaba para cortar comida.
Este mendigo señaló que, tras el ataque mortal, el acusado salió huyendo con otros indigentes de los que dijo no tuvieron nada que ver.
El segundo de los indigentes que declaró indicó que Domingos a veces se ponía muy agresivo.
Durante el juicio también se dio lectura a la declaración, en fase de instrucción, de otro de los indigentes que ya ha fallecido, en la que se destacaba la agresividad de la víctima a quien, dijo, le gustaba la bronca.
El acusado se enfrenta a 14 años de cárcel solicitados por el Ministerio Fiscal, por un delito de homicidio, mientras que su defensa solicita una pena no mayor de 5 años, ya que pide que se le aplique un eximente por considerar que Milenko D. padecía un alcoholismo crónico en el momento de los hechos.
Para la defensa el consumo excesivo de alcohol del acusado le afectaba de forma importante sus facultades, que le produjo un muy severo déficit de control de impulso durante la discusión mantenida con el fallecido, que recordó era de mayor complexión física que él.
El acusado, presuntamente, asestó a la víctima una puñalada en el cuello, dos en el tórax, una en el abdomen y otra en el brazo.
Milenko D., natural de Sarajevo, explicó que en la madrugada del 1 de agosto de 2006 cuando estaba en los jardines de Montero Ríos el otro indigente comenzó a increparle sobre su estancia en España y se inició una discusión en la que Domingos G. R., de origen portugués, lo amenazó con un cuchillo diciéndole que iba a cortarle el cuello, señaló.
Según el acusado, la víctima le acorraló contra una pared y una papelera y, en un momento determinado, tuvo que defenderse con todo lo que tenía, porque físicamente, dijo, Domingos era mucho más corpulento y aseguró que no podía escapar de allí.
Milenko D. le asestó cinco puñaladas a la, porque no podía hacer otra cosa ya que era mucho más fuerte que yo.
Lo acuchillé lo más rápido posible, porque yo no tenía aire, subrayó el acusado, quien apuntó que no quería que la cosa acabará como finalmente resultó, pero, insistió, en que Domingos era muy borde, agresivo y peligroso.
Milenko D. afirmó que toma alcohol desde hace 8 años y que la noche de autos estuvo bebiendo todo el tiempo, concretamente, desde las 10 horas del día anterior.
En la vista también declararon otros dos indigentes que, en la noche del crimen, estuvieron presentes.
Uno de ellos afirmó que la discusión entre los dos indigentes se inició por una ropa interior y que, en un momento determinado, Domingos G. R. sacó un cuchillo de la mochila que habitualmente llevaba para cortar comida.
Este mendigo señaló que, tras el ataque mortal, el acusado salió huyendo con otros indigentes de los que dijo no tuvieron nada que ver.
El segundo de los indigentes que declaró indicó que Domingos a veces se ponía muy agresivo.
Durante el juicio también se dio lectura a la declaración, en fase de instrucción, de otro de los indigentes que ya ha fallecido, en la que se destacaba la agresividad de la víctima a quien, dijo, le gustaba la bronca.
El acusado se enfrenta a 14 años de cárcel solicitados por el Ministerio Fiscal, por un delito de homicidio, mientras que su defensa solicita una pena no mayor de 5 años, ya que pide que se le aplique un eximente por considerar que Milenko D. padecía un alcoholismo crónico en el momento de los hechos.
Para la defensa el consumo excesivo de alcohol del acusado le afectaba de forma importante sus facultades, que le produjo un muy severo déficit de control de impulso durante la discusión mantenida con el fallecido, que recordó era de mayor complexión física que él.
El acusado, presuntamente, asestó a la víctima una puñalada en el cuello, dos en el tórax, una en el abdomen y otra en el brazo.