En Cospeito (Lugo) se conservan dos antenas levantadas por soldados del III Reich en 1940. La Asociación Galega de Radioaficionados Pórtico da Gloria consideran que forman del patrimonio histórico. Para reivindicar su conservación (una tercera acabó desplomándose), ayer conectaron sus equipos emisores a una de ellas.
Una de las tres antenas que en su día levantaron soldados del III Reich en el municipio lucense de Cospeito recuperó ayer su protagonismo como centro emisor a través de una iniciativa impulsada por la Asociación Galega de Radioaficionados Pórtico da Gloria. Con esta actividad, los radioaficionados querían reivindicar la conservación de lo que consideran un auténtico patrimonio histórico, apuntó el direc tor de comunicación de la asociación, Fernando Rodríguez.
De hecho, la Secretaría Xeral de Comunicación ya se comprometió a impulsar la recuperación de lo que popularmente se conoce como Las Torres de los Alemanes, dos de las cuales aún sobresalen con sus 112 metros sobre la planicie en la que se asientan en pleno corazón de la comarca de A Terra Chá, mientras que la tercera no soportó el paso del tiempo y hace dos años que se desplomó.
Instaladas en 1940 Fue en 1940 cuando Franco le concedió a Hitler la posibilidad de instalar bases de radionave gación que facilitasen el posicionamiento de submarinos, barcos y aviones en el Atlántico. Con esa prebenda se instalaron en España dos bases: una en Sevilla, ya desmantelada, y la otra en las localidades lucenses de Arneiro y Momán. Terminada la II Guerra Mundial estas instalaciones pasaron a depender del Ejército del Aire español hasta 1962, en que fueron transferidas a la Aviación Civil para prestar servicio de control de navegación aérea hasta 1971. Luego se apagaron y quedaron fuera de uso en 1980.
Ayer los radioaficionados conectaron sus equipos emisores a una de las antenas y tardaron muy poco en dar vida a este gigante de hierro. Lograron comunicarse, con gente de Italia, Francia y Portugal.
De hecho, la Secretaría Xeral de Comunicación ya se comprometió a impulsar la recuperación de lo que popularmente se conoce como Las Torres de los Alemanes, dos de las cuales aún sobresalen con sus 112 metros sobre la planicie en la que se asientan en pleno corazón de la comarca de A Terra Chá, mientras que la tercera no soportó el paso del tiempo y hace dos años que se desplomó.
Instaladas en 1940 Fue en 1940 cuando Franco le concedió a Hitler la posibilidad de instalar bases de radionave gación que facilitasen el posicionamiento de submarinos, barcos y aviones en el Atlántico. Con esa prebenda se instalaron en España dos bases: una en Sevilla, ya desmantelada, y la otra en las localidades lucenses de Arneiro y Momán. Terminada la II Guerra Mundial estas instalaciones pasaron a depender del Ejército del Aire español hasta 1962, en que fueron transferidas a la Aviación Civil para prestar servicio de control de navegación aérea hasta 1971. Luego se apagaron y quedaron fuera de uso en 1980.
Ayer los radioaficionados conectaron sus equipos emisores a una de las antenas y tardaron muy poco en dar vida a este gigante de hierro. Lograron comunicarse, con gente de Italia, Francia y Portugal.
