Las consultas de extranjeros a lo largo de 2008 para volver duplican las de los dos años anteriores

Aumenta el retorno de inmigrantes hacia sus países y se reduce la contratación en origen

Grupo de inmigrantes rumanos afincados en Vigo. (Foto: Archivo)
Los inmigrantes tenían en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura un acceso directo al mercado español. Los empresarios podían contratarlos en su país de origen para cubrir puestos habitualmente rechazados por los españoles: albañiles, barrenderos, lavacoches, cristaleros, chapistas, panaderos o empleados de hogar.
A Lisa no le faltaba trabajo como empleada del hogar. Limpiaba cuatro casas mientras sus dos hijas estaban en el colegio y esto le permitía atenderlos como a ella le gustaba. Eran unos ingresos adicionales (más de 700 euros) que, junto a la nómina de su marido, le permitía llevar ‘una vida tranquila’ en Galicia.

Iba todo bien hasta que su marido, camarero en un restaurante de Santiago, se quedo sin trabajo hace unos meses. Huyendo de la desesperación e intentando mantener la calma, inició una infructuosa búsqueda. ‘Estoy dispuesto a trabajar de los que haga falta: electricista, conductor, cocinero o albañil’, explica Héctor. ‘Las cosas están muy complicadas y no tengo esperanzas’.

Lisa y Héctor se han dado de plazo hasta las Navidades. Si la situación no cambia, volverán a Ecuador. ‘No hay mejora, todo lo contrario. Antes limpiaba cuatro casas y ahora sólo trabajo en dos. La crisis pasa factura’, explica ella. ‘Hemos solicitado información para acogernos al programa de retorno voluntario’.

Y como ellos, muchos más. Más de treinta inmigrantes han tramitado en Galicia la vuelta a su país en lo que va de año. Cruz Roja y la Organización Internacional para las Migraciones son las ONGs de referencia para el colectivo de inmigrantes; a ellas acuden para solicitar información e iniciar el papeleo previo a su vuelta al pasado. Sus técnicos y voluntarios aseguran que han recibido más consultas en los primeros nueve meses de 2008 que en los dos años anteriores. ‘En Galicia, con menos de cien mil extranjeros empadronados, no lo notamos tanto como en otras comunidades porque el perfil de inmigrante es diferente, pero es un proceso inevitable. Aumenta el paro y se reducen las oportunidades para los extranjeros’, explica Marta, voluntaria de Cruz Roja.

El plan de retorno pretende ayudar a los inmigrantes y sus familias que deciden volver a su país, pero no disponen de los recursos suficientes para costearse el viaje. Además del billete de avión y una ayuda de 50 euros por cada miembro de la familia, el gobierno español les ofrece una prestación de 1.400 euros para facilitarles la reintegración en su país de procedencia.

Aunque algunos se planteen la vuelta al pasado, son muchos más los extranjeros que quieren probar suerte en España. Aunque en muchos casos cuentan con una formación que les permitiría ocupar puestos de trabajo altamente cualificados, están dis puestos a trabajar en lo que sea: albañiles, agricultores, limpiadores, dependientes, empleados del hogar, repartidores de publicidad o escayolistas.

El catálogo de ocupaciones de difícil cobertura en Galicia es la herramienta de la que echan mano muchos empresarios que quieren contratar directamente en el extranjero. Las que aparecen en este registro son, por tanto, las profesiones en las que los inmigrantes tienen más posibilidades para incorporarse al mercado laboral. El problema es que la oferta se ha reducido un 70% en el último trimestre del año debido a los efectos de la crisis económica; se han eliminado las ocupaciones que cuentan con más de 10.000 parados inscritos en la comunidad autónoma, así como aquellas en las que se ha registrado un aumento interanual del desempleo superior al 10%.

Cierre del mercado exterior El listado publicado por el Ministerio de Trabajo para los últimos tres meses del año incluye 17 profesiones en Galicia, cuando el trimestre anterior ofrecía 68. El catálogo de la provincia de A Coruña, que a comienzos de año incluía 53 perfiles profesionales, está en blanco; Lugo pasa de 46 a 3; Ourense reduce la oferta de 31 a 9; y en Pontevedra disminuye de 53 a 8.

El parón inmobiliario ha precipitado la retirada de los puestos asociados al sector de la construcción (peones, alicatadotes, herreros o mamposteros), pero también se han caído de la lista otras ocupaciones: barrenderos, teleoperadores, cristaleros, cocineros, pasteleros, chapistas o repartidores.

Sólo se mantienen en el catálogo las profesiones altamente cualificadas (médicos, farmacéuticos, fisioterapeutas o logopedas), perfiles muy técnicos y operadores de maquinaria específica.

La oferta se completa con una veintena de profesiones contempladas en acuerdos firmados con la Secretaría de Estado para el Deporte (deportistas profesionales o entrenadores) y con agentes sociales del sector de Marina Mercante.

El tren, el mejor aliado para el transporte diario

La caída de turistas el verano pasado no fue tan pronunciada como la reducción en el gasto vacacional, pero la crisis ya pasó factura. Vinieron menos visitantes y los gallegos viajamos menos; los tres aeropuertos gallegos perdieron más de doscientos mil usuarios en los meses de verano: Lavacolla, 67.429 (8,6%); Peinador, 75.115 (14,4%); y Alvedro, 83.147 pasajeros (17,4%).

Muchos optaron por aprovechar un puente o hacer una escapada en coche. Otros escogieron el tren para viajar por España e incluso se atrevieron a conocer Europa en ferrocarril. ‘Viajar sigue siendo una prioridad’, asegura Rafael Gallego, presidente de la Federación de Agencias de Viajes. ‘La crisis ya está afectando a todos los sectores turísticos menos el de viajes, que se ha mantenido hasta el momento’.

Al margen de los cambios en los desplazamientos por vacaciones, también se han modificado los hábitos de viaje rutinarios. Alfredo, Agustín y María se han asociado para viajar de lunes a viernes de A Coruña a Santiago para trabajar. Se turnan para conducir y comparten los gastos de gasolina y peaje; hasta este verano viajaban por separado, pese a que tienen horarios muy similares.

Pablo no ha encontrado socios para sus idas y venidas de Vigo a Santiago, pero ha encontrado un buen aliado: el tren. ‘Estoy descubriendo todas las ventajas que ofrece este medio de trans porte: puedo leer, venir trabajando con mi portátil, no tengo que buscar aparcamiento, me despreocupo del ticket de la ORA y, lo más importante, ahorro muchísimo dinero’.

Aunque Renfe no ha ampliado su oferta, en los últimos meses ha ganado un considerable número de usuarios en Galicia; el primer semestre de este año aumentaron un 21% en las líneas subvencionadas por la Consellería de Política Territorial. La conexión entre Vigo y Pontevedra es la que registra un mayor incremento (61%) respecto al mismo período del año pasado. Con estas cifras sobre la mesa, los responsables de Renfe siguen sin plantear la puesta en marcha de un servicio de cercanías en Galicia.


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