Besteiro asume su segundo mandato en la Diputación lucense con el apoyo del BNG

El presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro  (Foto: ARCHIVO EFE)
El socialista José Ramón Gómez Besteiro fue investido ayer presidente de la Diputación de Lugo con los votos de su partido y de los diputados provinciales del BNG, dado que tenía garantizado el apoyo de los nacionalistas -con los que ha gobernado en coalición durante los últimos cuatro años-. El Partido Popular, que propuso como candidato a la Presidencia de la Diputación a su responsable provincial, Xosé Manuel Barreiro, se quedó a las puertas, a pesar de haber conseguido doce diputados, con 3.216 votos más que socialistas y nacionalistas en conjunto.
Finalmente, como estaba previsto, la suma de los once representantes del PSdeG-PSOE y de los dos del BNG dejó fuera al candidato 'popular', aunque a partir de ahora socialistas y nacionalistas tendrán que volver a reunirse para concretar las condiciones de un hipotético pacto de gobierno. Recién investido presidente, Gómez Besteiro expuso un decálogo de compromisos del nuevo gobierno provincial, entre los que figuran el mantenimiento de la cooperación con los ayuntamientos, especialmente para generar empleo y potenciar el crecimiento demográfico, y la estabilidad económica de la institución.

Entre sus objetivos para el nuevo mandato también figuran extender la red de coberturas de emergencias a todo el territorio lucense, seguir potenciando el campus universitario de Lugo, crear una empresa provincial de Turismo, extender la conexión a Internet con banda ancha o conseguir la declaración de los Caminos de Invierno y del Mar como rutas jacobeas. Gómez Besteiro también habló del futuro y del presente de las diputaciones.

Recordó que el 'papel' actual de esta institución en Lugo es 'la asistencia y cooperación con los municipios', pero matizó que tampoco 'tiene miedo a afrontar como moldear su futuro, más que acomodarse a ser moldeada por el pasado'. En ese sentido, insistió en que plantear una debate sobre la 'supervivencia' de las diputaciones implica 'hacerlo desde una perspectiva mucho más amplia, que comprenda el análisis de las competencias de todas las administraciones en España'.

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