El exdelegado territorial de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo, fue proclamado ayer presidente de la Diputación.
En su toma de posesión, Calvo reivindicó el 'papel fundamental' de estos organismos, al tiempo que anunció la reducción de gastos 'superfluos' y un plan 'realista' para gestionar la institución. El acto de constitución de la corporación -integrada por 31 diputados (17 del PP, 9 del PSOE y 5 del BNG)- comenzó con la jura o promesa de sus cargos de cada uno de los nuevos representantes provinciales. En su discurso, Calvo manifestó que su compromiso será 'estar al lado de los 94 concellos y mantener el esfuerzo inversor'. Para ello anunció la reducción de gastos 'superfluos', entre ellos los de personal eventual y de publicidad, y la puesta en marcha de un 'plan realista' que se comprometió a avanzar 'en las próximas semanas'. 'Austeridad, consenso y diálogo' son los objetivos que se fijó Calvo para su mandato, en un discurso en el que, sobre todo, reivindicó la labor de las diputaciones en el actual contexto de crisis.
