El baile de cambios en el grupo popular convierte en viceportavoz a la ourensana Cristina Romero
"Le hace especial ilusión", musitó una diputada de la oposición tras conocer que Miguel Santalices sería el séptimo presidente del Parlamento de Galicia gracias a los 41 votos emitidos, 40 de su grupo y un apoyo de la oposición cuya procedencia se desconoce. "Quérolle moitísimo a esta Cámara", se emocionó el protagonista en las primeras palabras como jefe de una de las instituciones cardinales del autogobierno: "Non hai ninguén que queira este Parlamento coma min. Hoxe é un día de inmensa satisfacción e por eso agradezo a pluralidade de votos", insistía.
Núñez Feijóo equilibra con el nombramiento del veterano parlamentario de Bande una cuota territorial no escrita que al presidente de la Xunta, visto el historial de sus gabinetes, no parece concederle excesiva importancia. Su voluntad, comunicada el pasado lunes en la reunión del grupo parlamentario popular, fue la de colocar a un ourensano en un puesto de relevancia estatutaria, toda vez que no hay ningún miembro de su gabinete nacido en la provincia, huérfana en los Consellos de la Xunta tras la marcha del ahora alcalde de Ourense, Jesús Vázquez.
El nuevo presidente llegó a la vicepresidencia de la mesa de O Hórreo en sustitución de Celso Delgado y Manuel Baltar. Ahora ocupará el sillón central que abandona Pilar Rojo en los minutos finales de una legislatura en fase de sedimentación, a la espera de que Feijóo decida poner fecha a las próximas elecciones autonómicas. "Aprendín de Pilar Rojo a fortaleza humana fronte á adversidades e a capacidade de traballo incansable", homenajeó a su predecesora, a quien deseó "saúde e sorte" en su andadura en el Congreso.
Ni su partido ni el resto de grupos esperan grandes cambios en la gestión de la vida parlamentaria. Si acaso, su "cintura" y su agudo sentido de la retranca, serán buenas herramientas para trabajar "a favor do prestixio da institución". "Gústame o debate, pero dentro das marxes. Eu tamén pasei polo escaño e nos coñecemos todos", recordó a los diputados. Por el momento, recibió 30 votos en blanco de la oposición. Uno fue para el diputado de AGE, Juan Fajardo, tan sorprendido como el resto del hemiciclo por protagonizar la anécdota de la sesión.
Santalices colma así su carrera política desde que entró en la quinta legislatura -año 1997- por los techos abovedados de la Cámara. El médico ourensano sobrevive a la "competencia" de la nueva política, encarnada en su rival por el cargo, Marta Rodríguez Arias (Vilagarcía, 1973), una promesa de la "cantera" popular, como le gusta decir a Feijóo, que finalmente ocupará la vicepresidencia primera.
MÁS CAMBIOS
La toma de posesión de Santalices y especialmente las elecciones del 20-D obligan al PP a formular cambios en la dirección del grupo parlamentario. La ourensana Cristina Fernández será una de las nuevas viceportavoces, mano derecha de Pedro Puy.
La era Santalices comienza. Su "amor" al orden parlamentario tiene un guion rígido: ayer ordenó quitar una pancarta de la diputada nacionalista Carme Adán.
El cierre de su breve discurso se lo dedicó a su padre, quien nunca vio con buenos ojos la aventura de su hijo en la política: "Cando entrei en política, o desgusto máis grande levouno meu pai. Díxome que os meus rivais nunca ían perdoar os meus defectos. Hoxe gustaríame dicirlle, cara alá enriba, que lamento darlle ese desgusto, pero que días como este son tamén agradables".
