La Confederación Española de Pesca (Cepesca) acordó en asamblea mantener el amarre indefinido de la flota que inició el pasado 30 de mayo, al considerar 'irrisorias' las medidas planteadas por la ministra del ramo, Elena Espinosa, para hacer frente a la crisis que atraviesa el sector.
Así lo anunció el secretario general de la patronal, Javier Garat, quien valoró que se haya abierto una línea de diálogo con el Gobierno para abordar la 'crítica situación' que sufre la actividad pesquera. No obstante, señaló que, si bien 'puede haber margen' de negociación en la búsqueda de soluciones a medio y largo plazo, 'a corto plazo no hay absolutamente ningún compromiso'.
Por este motivo, propondrá a los puertos mantener el amarre hasta que el Ministerio acepte las medidas que recoge el Plan de Viabilidad diseñado por Cepesca para paliar la crisis derivada del alza del precio del combustible y del bajo precio del pescado en primera venta.
Los dirigentes de Cepesca mantuvieron ayer una entrevista durante 3,5 horas con Espinosa, quien ofreció al sector, entre otras medidas, la concesión de 19 millones de euros adicionales en ayudas de 'mínimis', la reducción durante un año de la tarifa que se aplica a los productos frescos en los puertos de titularidad del Estado y el lanzamiento de un etiquetado específico para diferenciar al pescado capturado por la flota nacional.
PERDIDAS.
Garat aseguró que el paro está generando pérdidas 'enormes' a los armadores, que no cifró, pero advirtió de que pueden equivaler a las que están sufriendo cuando salen a pescar, porque los ingresos que generan las capturas no cubren sus costes de explotación.
Además, incidió en que la flota de bajura a la que representa (unos 1.050 barcos) está convocada a parar desde el 30 de mayo, mientras que la de altura (550 buques) iría amarrando progresivamente en puertos españoles o extranjeros hasta el próximo 15 de junio.
Así, tras criticar los 'datos trampa' que está ofreciendo el Ministerio sobre el seguimiento de la convocatoria, aseguró que el pesquero gallego 'Tuly', que naufragó esta semana, se dirigía a puerto para secundar el amarre.
'La situación del sector en el resto de la Unión Europea es igual de dramática', subrayó el secretario general de Cepesca y vicepresidente de la organización europea Europche, quien advirtió de que si las medidas que acuerda el Consejo de Pesca el 24 de junio en Luxemburgo no son satisfactorias, las patronales 'no son capaces de aguantar la presión de sus bases'.
Por este motivo, propondrá a los puertos mantener el amarre hasta que el Ministerio acepte las medidas que recoge el Plan de Viabilidad diseñado por Cepesca para paliar la crisis derivada del alza del precio del combustible y del bajo precio del pescado en primera venta.
Los dirigentes de Cepesca mantuvieron ayer una entrevista durante 3,5 horas con Espinosa, quien ofreció al sector, entre otras medidas, la concesión de 19 millones de euros adicionales en ayudas de 'mínimis', la reducción durante un año de la tarifa que se aplica a los productos frescos en los puertos de titularidad del Estado y el lanzamiento de un etiquetado específico para diferenciar al pescado capturado por la flota nacional.
PERDIDAS.
Garat aseguró que el paro está generando pérdidas 'enormes' a los armadores, que no cifró, pero advirtió de que pueden equivaler a las que están sufriendo cuando salen a pescar, porque los ingresos que generan las capturas no cubren sus costes de explotación.
Además, incidió en que la flota de bajura a la que representa (unos 1.050 barcos) está convocada a parar desde el 30 de mayo, mientras que la de altura (550 buques) iría amarrando progresivamente en puertos españoles o extranjeros hasta el próximo 15 de junio.
Así, tras criticar los 'datos trampa' que está ofreciendo el Ministerio sobre el seguimiento de la convocatoria, aseguró que el pesquero gallego 'Tuly', que naufragó esta semana, se dirigía a puerto para secundar el amarre.
'La situación del sector en el resto de la Unión Europea es igual de dramática', subrayó el secretario general de Cepesca y vicepresidente de la organización europea Europche, quien advirtió de que si las medidas que acuerda el Consejo de Pesca el 24 de junio en Luxemburgo no son satisfactorias, las patronales 'no son capaces de aguantar la presión de sus bases'.
