La rápida intervención de la Policía Local impidió que en la mañana de ayer un hombre violara a una joven en el rellano de las escaleras de un edificio de la calle Barcelona. La víctima, de 20 años, aseguró a los agentes que el agresor la había obligado a entrar en el inmueble, la había pegado y tirado al suelo, abalanzándose seguidamente sobre ella.
El intento de violación tuvo lugar sobre las nueve menos cinco de la mañana. A esa hora, un vecino del edificio en el que sucedieron los hechos vio entrar en el portal a una pareja. El hombre llevaba a la chica por el brazo y todo parecía indicar que ella iba contra su voluntad. Ambos entraron en el ascensor y poco después comenzaban a escucharse gritos procedentes del sexto.
Uno de los habitantes del edificio llamó a la Policía Local que se presentó en el lugar en apenas unos minutos y mientras un agente subía por las escaleras el otro lo hacía en ascensor. Al abrir la puerta el policía vio al agresor encima de la víctima, que gritaba pidiendo ayuda. Sin perder un segundo, el policía apartó al hombre y ayudó a la víctima a ponerse de pie. La víctima explicó con evidente señales de nerviosismo que al agresor lo había conocido poco antes en un establecimiento de copas cercano y que contra su voluntad la había llevado hasta el portal. Durante todo el trayecto el hombre no paró de manosearla, metiéndola en el portal a empujones, una situación que fue observada por uno de los vecinos que sospechó de la pareja al no conocerlos de nada. La joven también aseguró que el agresor le había quitado 30 euros que tenía para coger un taxi, una cantidad que fue encontrada en uno de los bolsillos del hombre.
El detenido fue identificado por la Policía Local como J.A.A., de 23 años de edad, nacido en Colombia pero con nacionalidad española y residente en Vigo.
La agresión tuvo lugar en las proximidades de una zona de diversión en la que el pasado fin de semana la Policía Nacional llevó a cabo una operación de control ante la proliferación de incidentes, como la detención la semana pasada de un ciudadano colombiano que portaba una pistola con una bala en la recámara. También se registraron en la zona varias peleas.
Uno de los habitantes del edificio llamó a la Policía Local que se presentó en el lugar en apenas unos minutos y mientras un agente subía por las escaleras el otro lo hacía en ascensor. Al abrir la puerta el policía vio al agresor encima de la víctima, que gritaba pidiendo ayuda. Sin perder un segundo, el policía apartó al hombre y ayudó a la víctima a ponerse de pie. La víctima explicó con evidente señales de nerviosismo que al agresor lo había conocido poco antes en un establecimiento de copas cercano y que contra su voluntad la había llevado hasta el portal. Durante todo el trayecto el hombre no paró de manosearla, metiéndola en el portal a empujones, una situación que fue observada por uno de los vecinos que sospechó de la pareja al no conocerlos de nada. La joven también aseguró que el agresor le había quitado 30 euros que tenía para coger un taxi, una cantidad que fue encontrada en uno de los bolsillos del hombre.
El detenido fue identificado por la Policía Local como J.A.A., de 23 años de edad, nacido en Colombia pero con nacionalidad española y residente en Vigo.
La agresión tuvo lugar en las proximidades de una zona de diversión en la que el pasado fin de semana la Policía Nacional llevó a cabo una operación de control ante la proliferación de incidentes, como la detención la semana pasada de un ciudadano colombiano que portaba una pistola con una bala en la recámara. También se registraron en la zona varias peleas.
