La Guardia Civil detuvo en Becerreá (Lugo) a A.B., de 30 años de edad, natural de Rumanía y vecino de la localidad lucense, por un supuesto delito de atentado contra la autoridad, sus agentes y los funcionarios públicos y por otro contra la seguridad colectiva tras propinar puñetazos a un vehículo oficial y agredir a un agente.
Según informó la Guardia Civil, a las 1.10 horas se procedió a la identificación de dos súbditos rumanos, los cuales no portaban documentación. De ellos, A.B. se encontraba en un evidente estado de embriaguez e increpó a los agentes con actitud agresiva y tono desafiante.
Acto seguido comenzó a propinar puñetazos en el vehículo oficial y agredió a un agente causándole una lesión por dorsalgia post-traumática, mostrándoles asimismo un objeto punzante amenazando con él a la los guardias civiles.
Los agentes realizaron al detenido sobre las 4.00 horas una prueba de alcoholemia que arrojó una tasa de 0,50 miligramos por litro de aire espirado. Posteriormente, el arrestado fue puesto a disposición judicial.
Por otra parte, la Guardia Civil imputó un delito contra la seguridad vial a un joven de 19 años vecino de Pastoriza interceptado en la carretera N-640 tras realizar un fuerte derrape. Al estacionar en un área recreativa, los agentes comprobaron que carecía de permiso de conducir vehículos a motor.
En el momento de su identificación, el joven presentó una actitud nerviosa, propinando un puñetazo en el cristal de la puerta delantera izquierda, rompiéndolo y produciéndose una herida en la parte interior de la muñeca de la mano derecha y varias erosiones, de las que fue asistido en el Hospital da Costa, en la localidad de Burela (Lugo).
Acto seguido comenzó a propinar puñetazos en el vehículo oficial y agredió a un agente causándole una lesión por dorsalgia post-traumática, mostrándoles asimismo un objeto punzante amenazando con él a la los guardias civiles.
Los agentes realizaron al detenido sobre las 4.00 horas una prueba de alcoholemia que arrojó una tasa de 0,50 miligramos por litro de aire espirado. Posteriormente, el arrestado fue puesto a disposición judicial.
Por otra parte, la Guardia Civil imputó un delito contra la seguridad vial a un joven de 19 años vecino de Pastoriza interceptado en la carretera N-640 tras realizar un fuerte derrape. Al estacionar en un área recreativa, los agentes comprobaron que carecía de permiso de conducir vehículos a motor.
En el momento de su identificación, el joven presentó una actitud nerviosa, propinando un puñetazo en el cristal de la puerta delantera izquierda, rompiéndolo y produciéndose una herida en la parte interior de la muñeca de la mano derecha y varias erosiones, de las que fue asistido en el Hospital da Costa, en la localidad de Burela (Lugo).
